Son ladrones que roban a narcos, lo que se llama en el argot policial un 'vuelco'. Esta práctica no es precisamente algo típico de grandes bandas organizadas: es más bien propia de rateros y narcos de poca monta que quieren quitarle el material a otro. Y se lo quitan. Así tienen ellos la droga gratis, y pueden obtener dinero si la ponen a la venta.

Y precisamente un vuelco de droga es lo que estaría detrás del operativo desplegado ayer en Las Torres de Cotillas, que se saldaba con el arresto de tres personas y gran cantidad de marihuana decomisada, indicaron fuentes próximas a la investigación.

Todo comenzaba sobre las cinco y media de la madrugada, y daban la voz de alarma los que luego acababan detenidos: alguien estaba intentando asaltar su domicilio, afirmaron. Al lugar se movilizaron varias patrullas, tanto de la Policía Local de Las Torres como del Instituto Armado.

Cuando llegaron, los ladrones ya se habían esfumado. Fuentes cercanas señalaron que los asaltantes se desplazaban en dos vehículos: un turismo (que resultó ser robado y que luego dejaron ahí, abandonado) y una furgoneta (en la que presumiblemente pensaban llevarse la droga).

En la casa, los agentes detectaron un olor característico: el de la marihuana. Así, en el interior de la vivienda descubrieron una plantación, además de útiles para el cultivo de esta sustancia. Los contadores de la luz estaban llenos de enganches ilegales. El domicilio estaba repleto de suciedad e inmundicia, que contrastaba con las puertas blindadas tras las cuales escondían la droga. Había dos escopetas. Había hasta un cerdo vivo. Tras los hallazgos, se procedió a la detención de tres personas, una mujer y dos hombres.

Se da la circunstancia de que uno de los detenidos es Abraham J. L., el hombre que resultaba herido de bala en un tiroteo que tuvo lugar en verano en el pueblo. Salió de aquella, pero le quedaron secuelas: del disparo que le dieron en el costado, lleva desde entonces una bolsa para recoger sus heces. Así, ayer aseguró sentirse mal y se requirió presencia de los sanitarios, pero por la lesión antigua: nadie le disparó esta vez.

En la operación de Las Torres participaban dos patrullas de la Policía Local, con cuatro efectivos, y otras tres de la Benemérita, con seis agentes más.

Los sospechosos han sido trasladados a los calabozos, a la espera de su puesta a disposición judicial, que será en los juzgados de Molina de Segura, donde les toca por zona.