Allegados a Aurora Ortega, candidata de Vox a la Alcaldía de Alcantarilla, tienen un bajo en el pueblo en el que alguien enganchó unos cables para tener luz, pues no había contrato del suministro eléctrico, aseguran testigos presenciales y confirman fuentes cercanas al caso. El asunto no habría ido a más (a no ser que la comunidad de propietarios afectados denuncie y se llegue a judicializar el tema) si no fuese por la razón de que en este bajo se habrían estado celebrando reuniones de simpatizantes de la formación de Santiago Abascal, confirman varios asistentes a estos encuentros.

Si se teclea ‘Vox Alcantarilla’ en Google, el buscador remite al local, ubicado en la calle Moncada del citado municipio. Pero ahora hay un mensaje en rojo: ‘Cerrado permanentemente’.

«No tenemos sede en Alcantarilla», subraya David Ibáñez, portavoz de Vox Murcia, que recuerda que, en la Región, el partido solo cuenta con tres locales oficiales: en la capital murciana, en Lorca y en Cartagena.

En cuanto a lo sucedido con el bajo vinculado a Ortega, Ibáñez considera que se trata de «una cuestión privada, personal, no del partido». Añade que se ha puesto en contacto con la candidata y ella le ha dicho que ya han pedido que se dé de alta la luz en este local, y que están esperando respuesta por parte de la compañía. Agregó que no hay problema alguno con los vecinos.

Fuentes próximas corroboran que al lugar en cuestión llegaron a desplazarse (hace semanas) técnicos de la compañía eléctrica, que detectaron el enganche. Así que se precintó el contador de la comunidad y se notificó a los dueños que disponían de 10 días para quitar los cables.

La ley establece que la empresa distribuidora podrá interrumpir el suministro de forma inmediata cuando se haya realizado un enganche directo sin previo contrato, cuando se establezcan derivaciones para suministrar energía a una instalación no prevista en el contrato y cuando se manipule el equipo de medida o control o se evite su correcto funcionamiento. Por supuesto, también podrá cortarse en el caso de instalaciones peligrosas.

No es el primer caso de un político que se ve salpicado por un episodio así. El año pasado, un juez ordenaba la apertura de juicio oral contra el concejal del partido Unidad X Alguazas (UxA) José Gabriel García Bernabé, acusado de un delito de defraudación de fluido eléctrico y otro de daños, tal y como se lee en el auto. Habría robado luz en 2015 y 2016 en Villanueva.

La Fiscalía, en su escrito de acusación, detalla que los hechos ocurrieron en 2015 y 2016. Subraya el Ministerio Público que García Bernabé «realizó un enganche ilegal a la red de suministro eléctrico» para abastecer a una vivienda de Villanueva del Río Segura.

Eso fue en 2015. Entonces, sostiene el fiscal, «defraudó la cifra total de 1.557,73 euros, por los que la empresa Iberdrola reclama». En mayo de 2016, por otro lado, «el acusado, utilizando un objeto contundente, con la intención de menoscabar la propiedad ajena, forzó la puerta de acceso a la sala de contadores del edificio» donde está la misma vivienda en cuestión, «causando desperfectos que han sido tasados pericialmente en la cantidad de 877 euros, y por los que la comunidad de propietarios perjudicada reclama».

Por el primer delito, el fiscal pide para el concejal una multa de seis meses, con una cuota diaria de 10 euros (1.800 euros). Por los segundos destrozos, otra multa, esta vez de 10 euros al día durante nueve meses (2.700 euros).