El sindicato Redes acusa a la empresa de San Javier Himoinsa de perseguir a sus afiliados que se negaron a abandonar la candidatura a las elecciones sindicales de la que formaban parte. La organización que dirige Jesús Cámara (antiguo responsable de la Federación Agroalimentaria de UGT) atribuye el despido de cinco trabajadores a las represalias de la compañía dedicada a la fabricación de grupos electrógenos contra los trabajadores afines a Redes.

Cámara ha explicado que su sindicato reclamó a la empresa que ''en lugar de aplicar el convenio de comercio, aplique el del metal, puesto que realiza una actividad siderometalúrgica, en el que establecen salarios más altos''. Himoinsa, que está participada por un grupo japonés, emplea a varios cientos de trabajadores y cuenta también con personal contratado a través de empresas de trabajo temporal (ETT). Jesús Cámara asegura que el conflicto se inició a principios de 2018, cuando se puso en marcha el proceso de elecciones sindicales en la empresa.

Sostiene que desde la dirección se intentó evitar que los trabajadores se presentaran en las listas del sindicato y que a raíz de su negativa se les cerró la posibilidad de realizar horas extraordinarias, que permiten ''mejorar el salario al resto de los empleados, trabajando hasta los sábados''.

Añade que estos trabajadores soportan ''una campaña sucia contra Redes'' y que ''desde instancias de la empresa se les dice que no era nada bueno este sindicato, que había que hacer lo posible para que no entrasen''. Cuenta que la situación se agravó tras las elecciones, en las que Redes consiguió el apoyo de los trabajadores del taller, hasta que ha desembocado en el despido de cinco empleados y en las denuncias contra la empresa en la Inspección de Trabajo.

''Los responsables, encargados y trabajadores afines continúan su campaña contra la gente de Redes para obligarles a renunciar a la candidatura'', mantiene. Por su parte, el asesor jurídico de la empresa, Julio Guillamón, negó que los despidos obedezcan a ningún tipo de ''represalias'' contra los afiliados del sindicato. Guillamón afirmó que están motivados por «la implantación de un nuevo sistema productivo con el que la empresa pretende ''ser más eficiente'' con la finalidad de ''cumplir los plazos''. Añadió que también se ha prescindido ''de trabajadores contratados a través de una ETT''.

Respecto al tipo de convenio, el asesor dijo que Himoinsa ''también vende componentes'', por lo que no hay inconveniente en aplicar la regulación del comercio.