La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a cinco años de cárcel a un individuo que reconoció haber violado a una mujer. Sin embargo, el tribunal le deja en suspenso la pena con la condición de que no vuelva a delinquir durante un lustro, tal y como se establece en la sentencia.

Asimismo, el sujeto tendrá que someterse a un tratamiento para curarse de su adicción a las drogas, que ha sido considerada una circunstancia atenuante a la hora de dictar la condena.

Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de enero del año 2015, en la calle, en la zona de la antigua carretera del Cementerio de la localidad de Cieza.

Ahí se encontraba la víctima. El individuo, nacido hace 32 años en Marruecos, se aproximó a ella en su furgoneta y, tras conversar, ella se subió al vehículo, en el que se dirigieron a un lugar más apartado, con el fin de mantener relaciones sexuales, en principio consensuadas.

Luego no hubo tal consenso, como recoge el relato de hechos probados y admitió el sujeto. «Una vez que llegaron a la altura de una casa abandonada que se encontraba en el lugar, y aprovechando que la mujer había pasado a la parte trasera de la furgoneta, donde buscaba un preservativo para mantener relaciones sexuales con el acusado, éste, movido por un ánimo libidinoso, la agarró por el cuello y el pelo, inmovilizándola».

El escrito continúa indicando que el hombre, «sin llegar a hacer uso del preservativo del que habían hablado, la penetró vaginalmente, llegando incluso a eyacular», se lee en el documento judicial.

La víctima «manifestó al acusado que debía parar y soltarla», cosa que él no hizo. Como consecuencia del ataque, la mujer sufrió lesiones. El mismo día de los hechos, el hombre fue detenido y de los calabozos pasó a prisión provisional, donde permaneció hasta mayo de 2015.

Una vez ante el juez, el sospechoso, actualmente vecino del murciano barrio de Barriomar, reconoció los hechos tal y como se recogían en el escrito de acusación del Ministerio Público.

El acusado alegó que él actuó así ese día debido a su grave adicción al cannabis, algo que disminuían, sin anularlas, sus facultades intelectivas y volitivas. El hombre llegó a estar en la cárcel por estos hechos cometidos desde ese mismo día en el que tuvieron lugar los hechos hasta el 7 de mayo de 2015.

La Audiencia Provincial también condiciona la suspensión de la pena «a que haga frente al pago de la responsabilidad civil a la que ha sido condenado, ascendente a 10.000 euros, en plazos de 100 euros al mes, en meses sucesivos y consecutivos, siempre el día 15 de cada mes».

Sin embargo, el individuo dice que no tiene dinero. «Manifestando el penado que carece de capacidad económica, procédase a averiguar su solvencia o insolvencia, concluyéndose la pieza de responsabilidad civil y, una vez conste en la causa, procédase a revisar la obligación de pago impuesta, pudiendo suspenderse», apostilla el tribunal.

La sentencia es firme y contra la misma no cabe recurso.