Izquierda Unida-Verdes denunció ayer una nueva agresión al Parque Regional Cabo Cope-Calnegre, en esta ocasión en el término municipal de Águilas, consistente en la roturación y desbroce de alrededor de 2.500 metros cuadrados de terreno donde suele anidar la tortuga mora, según declaró la concejala de Medio Ambiente de dicha formación política, Isabel Torrente.

Desde Lorca, Izquierda Unida-Verdes pidió al Gobierno Central la aplicación del artículo 155, «dado que el Gobierno Regional no puede seguir asumiendo las competencias en materia de desarrollo legislativo y ejecución sobre espacios naturales protegidos y sobre protección del medio ambiente que le atribuye el artículo 11 del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia», según la concejala Gloria Martín.

Según la edil de Medio Ambiente de Águilas, la actuación se llevó a cabo hace unos días en el límite donde comienza el Parque Regional Cabo Cope-Calnegre, concretamente junto a la calle Torre de Cope de Calabardina. Ante la imposibilidad de acudir hasta el lugar el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), según la concejala, lo hizo la Policía Local, que ordenó la paralización de los trabajos. En la actuación ilegal llevada a cabo se han descarnado unos 2.500 metros cuadrados de terreno lleno de endemismos de flora y fauna.

Torrente abundó en la desprotección que sufre el parque regional y en el hecho de que el Partido Popular «no quiera gestionar sus competencias en materia de protección de espacios naturales, ya que toleran y normalizan todas las agresiones y ataques a este espacio natural».

Recuperación de vegetación

Por otra parte, agentes medioambientales y de la Brigada Forestal, técnicos del Parque Regional Cabo Cope y Puntas de Calnegre y un grupo de voluntarios de la asociación Naturactúa Lorca comenzaron los trabajos de reposición de la vegetación que fue arrancada por una roturación ilegal en las inmediaciones de las calas de Calnegre, Baño de las Mujeres y Siscal, ubicadas en este espacio natural protegido.

El objetivo de este proyecto de restauración de la vegetación dunar que fue eliminada en esta zona es recuperar cerca de 5.000 metros cuadrados de vegetación de arenales que se desarrollaba en estas tres playas. En concreto, se ha procedido a la plantación de más de 350 plantones de varias especies presentes en la zona, fundamentalmente cuernecillo de mar y azucena de mar.

Durante los trabajos de restauración de parte de la vegetación, además, se han señalizado también las zonas en proceso de restauración con cartelería para informar a los visitantes de la presencia de estas especies de interés especial y evitar posibles daños en las mismas producidos por las pisadas y favorecer así el desarrollo de las plantaciones y la vegetación natural.

La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, recordó que este ataque a la vegetación protegida «está siendo investigado» para tratar de hallar a los responsables. El objetivo principal es que la zona recupere su estado cuanto antes, según Rosauro.