Jumilla ha querido reconocer al gremio de la construcción a través de un monumento en el jardín del Centro Social El Alpicoz. La escultura representa la descarga de un montón de ladrillos en una obra, tal como se hacía hace años, sin paletizar. En la parte superior se ha colocado un trozo de tabique y una paleta con cemento. La mayor parte del mismo está fabricado en hormigón y se ha colocado sobre una peana del mismo material.

Se reconoce así el trabajo de miles de albañiles de Jumilla que en la década de los años 60 al 90 llevaron a cabo obras en varias localidades de la costa alicantina y en provincias limítrofes. En esas tres décadas se calcula que eran decenas de empresas de la construcción las que se desplazaban a diario con miles de albañiles en busca del sustento familiar y que realizaban centenares de kilómetros para llevar a cabo su actividad. Durante esa época fueron varios los albañiles fallecidos por accidente de tráfico y durante el desarrollo de su actividad profesional.

El monumento se ha ganado defensores y detractores en las redes sociales. Algunos se lo han tomado como "todo un detalle" al gremio e incluso como una "innovación artística", mientras que otros, al ver el montón de ladrillos apilados, se lo han tomado con humor y lo comparan con la escultura que crea Homer Simpson sin querer cuando intenta construir una barbacoa en uno de los capítulos de la exitosa serie.

La instalación del monumento se aprobó en Pleno el 26 de febrero de 2018, a propuesta del concejal no adscrito, “por su ejemplar trayectoria tanto personal como profesional, que contribuyó al desarrollo de su ciudad natal”.