Fuente Álamo acoge más de cien artículos sobre la vida del cartagenero Isaac Peral. Todos ellos proceden de la colección personal de Diego Quevedo, exmilitar y coleccionista de artículos de este marino universal. La exposición se inauguró el jueves en la Biblioteca Municipal de esta localidad del Campo de Cartagena y se podrá visitar hasta el 7 de abril. El responsable de la muestra señala que buena parte de estos objetos deberían estar expuestos en la casa natal de Isaac Peral. El Ayuntamiento de Cartagena adquirió la misma, situada en el número 3 del callejón de Zorrilla. Si bien, después de tres años, no ha habido ningún avance para restaurarla, lamenta.

Entre las referencias de la muestra se encuentra la secuencia completa de la primera inmersión que hizo el submarino en Cádiz el 7 de agosto de 1889. Esta serie está compuesta por once fotografías albúminas, que ha rescatado del olvido Quevedo, que lleva más de dos décadas coleccionando artículos relacionados con este inventor cartagenero. Precisamente, el coleccionista también exhibe abanicos que fueron regalados a las damas el día de esta efeméride. Además, la exposición de Fuente Álamo aglutina más objetos curiosos, como un billete de curso legal que hizo el Gobierno en el año 1890, pero que finalmente no llegó a salir al mercado porque en otoño de ese mismo año el Estado le dijo a Peral que ponía fin a sus avances, cortando la progresión del arma submarina. «El papel moneda está valorado en 50 pesetas de la época, como si fueran 500 euros ahora, y está a medio hacer, ya que solo tiene impresa una cara», comenta el coleccionista.

Quevedo resalta que la nave inventada por Peral fue el primer buque del mundo desde el que salió un torpedo estando totalmente sumergido. «En aquella época el torpedo ya estaba inventado como arma, pero era algo exclusivo de los buques de superficie, que lo completaban con cañones y ametralladoras, principalmente», comenta. En la exposición se puede ver un póster difundido por la Armada Española en el que se recoge este hito de la ingeniería armamentística.

Quevedo es un libro abierto sobre la vida de Peral. Cuenta que el Consejo de Ministros tuvo que reunirse de forma extraordinaria para aprobar la baja en la Armada solicitada por Peral el 5 de enero de 1891. A partir de entonces, el inventor se marcha de Cádiz con su familia y se instala en Madrid. En ese tiempo, el ingeniero escribe un pequeño libro, denominado por él mismo El manifiesto, en el que no deja títere con cabeza en la Armada, para desahogarse y explicarle al mundo lo que ha pasado, ya que el Estado paralizó la apuesta por el arma submarina dos años después de la primera prueba de inmersión, detalla el coleccionista. Así, en la muestra que se puede ver en Fuente Álamo se encuentra un ejemplar original de la obra escrita por el ilustre cartagenero. Quevedo no tiene estimación de cuántos libros se editaron, aunque recalca que fue una tirada muy pequeña.

«Cuando Peral abandona la Armada en 1891 se dedica a explotar sus amplios conocimientos de electricidad, al eclosionar esta energía en la vida cotidiana de las personas. Entre otras cosas, el ingeniero funda una fábrica de luz en Zaragoza, que denomina la Electra Peral Zaragozana», informa el exmilitar. Como testimonio de esto, Quevedo enseña en la exposición un paquete de acciones de esta empresa impulsada por el ilustre inventor en 1983. Finalmente, el coleccionista apunta que «Peral fallece en 1985. Cuando muere, muy poco tiempo después, sus herederos fusionan la empresa con otra compañía; unos años después vuelve a haber otra fusión, y acaba denominándose Endesa». Así, el experto zanja con ingenio que «tiempo después, Peral sigue presente en la vida cotidiana de muchas casas españolas cada vez que se enciende una bombilla».

Un recorrido por la vida del inventor llega hasta nuestros días

Un recorrido por la vida del inventor llega hasta nuestros díasLa exposición Isaac Peral, un marino universal hace un recorrido por la vida de este inventor cartagenero. Según cuenta el coleccionista Diego Quevedo, que es el artífice de la misma, dicha muestra comprende desde que se inicia el proyecto del submarino en el año 1885 hasta nuestros días. El experto destaca que entre las cosas actuales sobre Peral sobresale el sello conmemorativo del 125 aniversario de la botadura del submarino, que fue realizado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en el año 2013. El evento tuvo lugar en Cádiz el 8 de septiembre de 1888. En la actualidad, el sumergible, de 22 metros de eslora y casi 3 de manga, puede verse restaurado en el Museo Naval de Cartagena.