La Red de Juderías de España Caminos de Sefarad ha incluido a Lorca entre sus miembros después de casi diez años de trabajo coordinado entre el Ayuntamiento y varias instituciones, según confirmó el alcalde, Fulgencio Gil. El primer edil apuesta por seguir trabajando para promocionar el legado judío descubierto en el Castillo, donde se encuentra la sinagoga y ha anunciado que continuarán las excavaciones para atraer turismo.

Según Gil, entrar en la Red de Juderías de España, supone «formar parte de una organización modélica» y permitirá multiplicar «la difusión de los vestigios de la cultura judía en Lorca, que son únicos, especialmente, la sinagoga medieval, la única no profanada que hay en España». Para el primer edil, «no se trata de haber llegado a la meta, sino de poner a disposición de Lorca una herramienta fundamental para la promoción del legado patrimonial judío descubierto en el Castillo».

El alcalde encabezó hace una semana el equipo de trabajo del Ayuntamiento que acompañó a la delegación de la Red de Juderías durante las visitas que realizaron para conocer in situ los restos de la judería medieval, la sinagoga, junto a otros elementos sobresalientes del patrimonio lorquino, como son los museos de los pasos blanco y azul, la excolegiata de San Patricio y el museo arqueológico municipal. Uno de los grandes éxitos para la promoción del legado judío fue la exposición 'Huellas de la cultura judía en Lorca', que recibió más de 100.000 visitas en ciudades de larga tradición judía como son Toledo, Córdoba, Ávila y Lucena, donde fue expuesta, al igual que junto a la propia sinagoga lorquina.

Un momento de especial emotividad a lo largo del proceso fue el vivido en mayo de 2013 cuando el Gran Rabino Sefardí de Israel, Shlomo Moshe Amar que visitó los restos de la sinagoga y pronunció las primeras oraciones en casi seis siglos, con las que pidió que se convirtiera en lugar de peregrinación para la cultura judía en el mundo. Lorca, según el alcalde, «tiene que seguir promocionando su patrimonio judío, con especial incidencia en los documentos custodiados en el Archivo Municipal o las piezas expuestas en el Museo Arqueológico, como el arco que cubría el armario sagrado donde se guardaba el sefer Torá».