El titular del Juzgado de Instrucción Nº 4 de San Javier mandaba hoy a la cárcel a Sofía, la joven acusada de matar a su marido de una cuchillada en el cuello en San Pedro del Pinatar. Prisión provisional, comunicada y sin fianza, indicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia.

El delito que se investiga: homicidio. La víctima, Esteban O., el padre de sus hijos. Con quien había tenido muchos problemas conyugales: de hecho, se habían separado y ella llegó a denunciarlo una vez por violencia machista. Eso fue en julio del año 2018. Luego no ratificó la denuncia.

Delante del juez, la joven, que se encuentra «destrozada», mantuvo la misma versión del accidente. Tras horas pensando, el titular de guardia ordenaba el ingreso en prisión de la chica.

Su abogado, Vicente San Martín, se centrará ahora en «pelear para que salga lo antes posible», explicó el letrado a esta redacción. Apuntó que su clienta tiene esperanza en que la grabación del móvil de su esposo, hecha instantes antes del suceso, arroje luz sobre lo que sucedió y demuestre su versión del accidente.

El teléfono ha sido mandado a Valencia, que es donde tienen los medios para analizarlo y recuperar su contenido.

Por otro lado, la custodia de los dos hijos de la víctima y la presunta agresora, ambos menores de edad, pasa a ser para la abuela paterna y madre del fallecido.

Sofía insiste en que no quería matarlo. De hecho, alega, fue ella misma la que llamó al 112, con la esperanza de pedir ayuda y de que los sanitarios llegasen a tiempo para reanimar al joven. Antes, había clamado socorro por la ventana de su casa, un domicilio de la calle Alcalde Santiago Arreba, en el barrio de Las Esperanzas de la localidad costera. Por teléfono, responsables del Centro de Coordinación de Emergencias le iban indicando cómo debía taponar la herida del hombre. Pero ya era tarde: la puñalada le había alcanzado la yugular.

Si bien en un primer momento la línea de investigación de la Guardia Civil, tras hablar con la mujer, fue la de una posible defensa propia, ahora lo que la sospechosa dice es que se trató de un accidente. Ahora los investigadores han de determinar qué credibilidad tiene el testimonio de esta mujer, de 29 años, y si en realidad atacó hasta la muerte a su esposo e incluso premeditó hacerlo.

Un hombre de 32 años falleció este jueves en San Pedro del Pinatar tras recibir una cuchillada en el cuello de manos de su compañera sentimental, confirmó ella misma en la llamada que hizo al Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Región de Murcia.

Al lugar se movilizaron patrullas de la Guardia Civil y ambulancias con personal del Servicio de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar. Los sanitarios se encontraron con el hombre tendido en el suelo. Intentaron reanimarlo, dado que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, pero ya era tarde: estaba muerto.

El cuerpo permaneció en el domicilio, custodiado por los agentes, hasta la llegada del forense. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la autopsia.

Vicente San Martín, el abogado que se encarga de la defensa de esta mujer, apuntó el viernes que la pareja llevaba meses separada, aunque había intentado retomar la relación. Víctima y presunta homicida tienen dos hijos pequeños en común.

El letrado señaló que lo que pasó, tal y como le ha contado su cliente, es que ella quiso matarse con un cuchillo y él fue a impedírselo. Todo eso pasó en el marco de una fuerte discusión, asevera la detenida, que no cuenta con ningún tipo de antecedes penales, apostilla San Martín, quien confirmó que el ya fallecido fue denunciado por su esposa por violencia de género, aunque nunca llegó a ser condenado.

Un vídeo grabado por el joven instantes antes de morir confirmaría la coartada de su esposa y única acusada de su muerte, aseguraron fuentes cercanas al caso.

En concreto, la mujer contó que ella se disponía a quitarse la vida con un cuchillo, algo que ya había intentado otras veces. Entonces, siempre según su testimonio, llegó el hombre y trató de que cesase en su intención. De hecho, cuando fue a quitarle el cuchillo de las manos, continúa la sospechosa, acabó clavándosele en la yugular, en un forcejeo.

Es el principal argumento con el que la joven, de 29 años, intentará convencer hoy al juez de que en ningún momento tuvo ansia homicida ni contaba con un plan para acabar con la vida de su esposo. Y da más razones a su favor: que telefoneó ella misma al 112, que pidió ayuda por la ventana de la casa y que llamó también a la madre del finado.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron que detrás de las discusiones de la pareja estarían los celos. Por parte de ella. En los últimos tiempos, aseguran las fuentes, el varón había estado fuera del domicilio conyugal, al parecer por desavenencias con ella. Al regresar, ella habría visto en el móvil de él fotografías o mensajes de otras mujeres, lo que habría precipitado la riña que acabó en tragedia.

Allá por noviembre del año pasado, y también en una localidad costera, en este caso Los Alcázares, la Benemérita arrestaba a otra mujer, también por apuñalar a su esposo. Entonces ella también dijo que actuó en defensa propia y que él le estaba pegando.

El hombre, de 57 años, presentaba una herida en la espalda, cercana al cuello. Aunque a la vivienda se desplazaron sanitarios, él dijo que no quería ser trasladado a un centro hospitalario. Se mantuvo consciente en todo momento, afirman testigos. Las heridas no parecían revestir gravedad.