Afirma que fue todo un accidente. Que no quería acabar con la vida de su esposo: que lo que pretendía era matarse ella. Es lo que alega ahora la acusada de matar a un marido de una cuchillada en el cuello en San Pedro del Pinatar.

De hecho, alega, fue ella misma la que llamó al 112, con la esperanza de pedir ayuda y de que los sanitarios llegasen a tiempo para reanimar al joven. Antes, había clamado socorro por la ventana de su casa, un domicilio de la calle Alcalde Santiago Arreba, en el barrio de Las Esperanzas de la localidad costera. Por teléfono, responsables del Centro de Coordinación de Emergencias le iban indicando cómo debía taponar la herida del hombre. Pero ya era tarde: la puñalada le había alcanzado la yugular.

Si bien en un primer momento la línea de investigación de la Guardia Civil, tras hablar con la mujer, fue la de una posible defensa propia, ahora lo que la sospechosa dice es que se trató de un accidente. Ahora los investigadores han de determinar qué credibilidad tiene el testimonio de esta mujer, de 29 años, y si en realidad atacó hasta la muerte a su esposo e incluso premeditó hacerlo. Ella sigue detenida por un delito de homicidio. No ha querido declarar ante la Benemérita. Dice que lo hará mañana, delante del titular del Juzgado de Instrucción Nº 4 de San Javier.

Un hombre de 32 años falleció este jueves en San Pedro del Pinatar tras recibir una cuchillada en el cuello de manos de su compañera sentimental, confirmó ella misma en la llamada que hizo al Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Región de Murcia.

Al lugar se movilizaron patrullas de la Guardia Civil y ambulancias con personal del Servicio de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar. Los sanitarios se encontraron con el hombre tendido en el suelo. Intentaron reanimarlo, dado que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, pero ya era tarde: estaba muerto.

Del caso se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil. La sospechosa (que anoche ya durmió en los calabozos, a la espera de su puesta a disposición judicial) dijo que ella había sido víctima de violencia machista a manos, siempre según su testimonio, del hombre al que ahora ha matado.

El cuerpo permaneció en el domicilio, custodiado por los agentes, hasta la llegada del forense. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la autopsia.

Vicente San Martín, el abogado que se encarga de la defensa de esta mujer, apuntó que la pareja llevaba meses separada, aunque había intentado retomar la relación. Víctima y presunta homicida tienen dos hijos pequeños en común.

El letrado señaló que lo que pasó, tal y como le ha contado su cliente, es que ella quiso matarse con un cuchillo y él fue a impedírselo. Todo eso pasó en el marco de una fuerte discusión, asevera la detenida, que no cuenta con ningún tipo de antecedes penales, apostilla San Martín.

Allá por noviembre del año pasado, y también en una localidad costera, en este caso Los Alcázares, la Benemérita arrestaba a otra mujer, también por apuñalar a su esposo. Entonces ella también dijo que actuó en defensa propia y que él le estaba pegando.

El hombre, de 57 años, presentaba una herida en la espalda, cercana al cuello. Aunque a la vivienda se desplazaron sanitarios, él dijo que no quería ser trasladado a un centro hospitalario. Se mantuvo consciente en todo momento, afirman testigos. Las heridas no parecían revestir gravedad.