La acumulación de asuntos que tratar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Lorca ha hecho no sólo que siete de sus funcionarios hayan pedido el traslado, sino que «ante el cese de la plantilla titular en virtud del concurso de traslado y nombramiento de funcionarios interinos verificado por la Gerencia Territorial de Justicia se haya decidido suspender la tramitación o incoación de asuntos civiles y penales que no sean urgentes, exceptuándose en el orden penal el servicio de guardia permanente y en el civil, el de asuntos de familia y prórrogas de embargo», según consta en un escrito colocado a la entrada de sus instalaciones de la calle Padre Morote.

Desde el 28 de febrero tampoco se encuentra disponible el servicio de atención a ciudadanos y profesionales por asuntos ordinarios. Los siete funcionarios de dicho juzgado decidieron hace varias semanas cesar en sus puestos de trabajo como consecuencia de la gran carga de trabajo que tenían que soportar cada día, lo que les obligaba a tener que realizar jornadas maratonianas. A los asuntos penales y civiles, debían añadir los de violencia contra la mujer, ya que se trata de un juzgado especializado en esa materia.

El decano del Colegio de Abogados de Lorca, Ángel García Aragón, señaló a esta Redacción que la entidad que preside ha presentado escritos ante el Ministerio de Justicia, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Superior de Justicia de Murcia advirtiendo de la situación. El decano de los abogados lorquinos insiste en que el problema en el Juzgado Número 4 de Lorca es que, «aparte de la violencia de género, cuyos casos suponen agilidad y rapidez en su tramitación, ya que en la mayoría de los casos, son juicios rápidos, los funcionarios tienen que hacer frente a las causas civiles y penales con un sobrepeso que llega hasta el colapso, algo que no se puede soportar».

El Colegio de Abogados de Lorca solicita que dicho juzgado se quede exclusivamente con la violencia de género.