Pese a que la igualdad entre hombres y mujeres da cada día un paso más en puestos de relevancia en muchos ámbitos, el rol femenino no ha alcanzado aún su relevancia en reconocimientos públicos y en el número de monumentos de las calles. Un lugar donde se ve esta diferencia aún es Jumilla. El callejero actual del municipio cuenta con un censo de 208 vías de comunicación de las cuales tan solo dieciséis (7,69%) están dedicadas a mujeres. Las pocas que existen están dedicadas a santas y vírgenes: Amargura, Avenida Nuestra Señora de la Asunción, Avenida de la Esperanza, Magdalena, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de la Fuensanta, Santa María, Santa Ana y Verónica.

La cantante jumillana de los 50 del siglo pasado Irene López Heredia; Sor Francisca (monja del desaparecido asilo de ancianos); Ana Abellán (madre del torero José María Manzanares) y Las picadoras (calle situada en la zona del Arsenal como homenaje a las mujeres que trabajaban en el esparto) forman parte del escaso el elenco de nombres de mujeres en el callejero de Jumilla. La escritora gallega Emilia Pardo Bazán o la profesora Mari Aulló cuentan también con una placa con su nombre en Jumilla.

En materia de edificios municipales o colegios destacamos el Instituto de Educación Secundaria Infanta Elena; los centros educativos Santa Ana, Carmen Conde y Nuestra Señora de la Asunción y la Universidad Popular, que lleva el nombre de la profesora Ana Tomás Herrero.

En el apartado masculino se incluyen varias calles dedicadas a pintores como Goya, Sorolla, Murillo o Pizarro, localizadas en la zona del barrio de San Juan. En el estudio sobre el callejero falta la incorporación de ilustres jumillanos aunque en él aparece el Doctor Marín Padilla, los médicos Salvador Ripoll y José María Laborda.