Un hombre de 63 años falleció ayer mientras cenaba en un bar de La Unión. El fallecido, que estaba cenando acompañado por su esposa, se atragantó con un bocadillo y no se pudo hacer nada por salvar su vida, según fuentes cercanas al caso.

Sin embargo, según el relato de algunos testigos, y tal y como apuntaba el alcalde esta misma mañana, varias personas intentaron sacar la comida que estaría obstruyendo sus vías respiratorias, que estaban despejadas.

Por tanto dichos testigos deducen que sufrió un infarto, lo que le provocaba la sensación de atragantamiento y ahogamiento. Una ciudadana que estuvo presente en el lugar de los hechos le estuvo practicando la RCP hasta la llegada de los sanitarios, que prosiguieron con las labores de reanimación "durante más de una hora", según varios testigos, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida.

En cualquier caso la autopsia confirmará durante las próximas horas la causa exacta de la muerte. El fallecido era un vecino conocido en el pueblo y trabajaba en el Hospital General Universitario Santa María del Rosell, en el área de mantenimiento.

En el lugar de los hechos también estuvieron presentes Policía Local, y varias ambulancias, tanto de la UME como del SUAP, que esperaron a la llegada del juez para el levantamiento del cuerpo, que se produjo en el propio bar.