La Unión de Pequeños Agricultores de Cieza ha alertado sobre la situación de «total indefensión ante las heladas» en la que va a quedar el sector agrario tras la resolución conjunta de varias consejerías y por la cual, prácticamente se prohíben las quemas agrícolas y serán las administraciones locales las que tengan que dar los permisos en circunstancias especiales, pero siempre que no exista un peligro de contaminación en zonas pobladas.

Desde hace años, los ecologistas y el sector vienen protagonizando enfrentamientos por las situaciones de contaminación por humos que se produce en la Vega Alta durante la época de quema de rastrojos y por la lucha contra las heladas, para lo que se suele quemar paja prensada o parafina, generando humo en el ambiente que puede evitar que la temperatura baje demasiado y, por lo tanto, amortiguar las heladas.

Antonio Moreno, secretario general de UPA en la comarca, arremetió duramente contra los ecologistas, a los que acusó de ser «los auténticos responsables de haber llegado a esta situación», a la vez que añadió que «hemos recibido una circular para que no hagamos quemas. No puede ser que tengamos unos ecologistas así en este pueblo, que contrasta con los de otros. Si tan ecologistas son, que monten en bicicleta y no en coche. Esto viene de 2015 para acá y se han dirigido hasta el defensor del pueblo como si fuéramos etarras. Hemos perdido la cabeza en este pueblo».

Moreno insistió en pedir disculpas a la población «por una noche o dos de quemas sin consecuencias, ya que solo tenemos constancia de que una mujer fuera a urgencias hace ya dos años por molestias por el humo». .

La resolución que prohíbe estas prácticas, según Moreno, ha llegado tras las denuncias realizadas por los grupos ecologistas de Cieza y viene avalada por las direcciones generales de Medio Ambiente y Mar Menor, Salud Pública y Adiciones, Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura y Medio Natural, resolviendo que «cualquier técnica de protección frente a las heladas que implique la quema de grandes cantidades de cualquier tipo de sustancias cerca de poblaciones, requerirá de una autorización previa por parte de la administración local». Además, y para autorizar dichas quemas «tendrá que estar demostrada la ausencia de riesgos para la salud de la población y de los trabajadores de la explotación mediante los correspondientes ensayos y análisis de riesgos en las condiciones de usos».

Por su parte, Ecologistas en Acción ha planteado, en la reunión del 'Grupo III. Sector agrícola y Ganadero' del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la Región, el riesgo emergente de deterioro de calidad del aire que representan las quemas agrícolas de diversa índole.

La organización advierte que la quema de restos vegetales (podas, rastrojos o paja) genera humo que está formado por contaminantes como el metano (CH4), monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2), hidrocarburos, partículas PM10, PM2.5 y PM1. También se emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) como el benceno, asegura.