La Audiencia Provincial de Murcia ha anulado la pena de diez meses de prisión que fue impuesta a un vecino de Yecla por el robo cometido en la fábrica de su antiguo jefe en venganza por haber sido despedido porque no se ha probado que los otros dos acusados que también fueron condenados hubieran utilizado una llave dejada por aquel para entrar en las instalaciones.

Lo que sí mantiene la Audiencia Provincial es la multa de 600 euros que le fue impuesta por dañar el coche del mismo empresario, con el que estaba resentido por haber dejado de trabajar en sus instalaciones y por considerar que le adeudaba dinero.

El Juzgado de lo Penal número Seis de Murcia declaró probado que el denunciante observó un día que su coche aparecía con las ruedas desinfladas o con alguna de ellas pinchada, lo que en principio no le alarmó especialmente al pensar que se trataba de un gamberrada.

Sin embargo, al repetirse esos hechos, contrató los servicios de un detective privado, que pudo grabar el momento en que su antiguo empleado se acercaba al turismo y causaba daños en el mismo.

El relato de hechos probados señalaba así mismo que el acusado había contactado con los otros dos acusados por el robo cometido en la fábrica a los que facilitó la llave que conservaba de cuando trabajaba en la misma y cuya copia se había hecho sin permiso del propietario.

Estos dos últimos entraron en la nave y se apoderaron de diversos objetos que allí se encontraban, siendo descubiertos poco después por la Policía cuando los tenían a la venta en un establecimiento de Alicante.

La sentencia condenó al primer acusado, como autor de un delito continuado de daños, al pago de una multa de 600 euros y a indemnizar al perjudicado con 768 euros por los desperfectos producidos en el coche, y diez meses de prisión por el robo.

Por su parte, los otros dos acusados fueron condenados a seis meses de prisión por ese segundo delito.

Ahora, la Audiencia Provincial de Murcia ha retirado la condena por el robo impuesta al antiguo trabajador del denunciante porque se considera que los otros dos acusados no accedieron a la nave con la llave que les había entregado, sino que lo hicieron forzando una puerta de acceso.