A pesar del frío y del fuerte viento, los muleños siguieron fieles a la tradición y participaron en la presentación de los niños nacidos durante el año y madres gestantes a la imagen del Niño de Mula en su ermita en el paraje del Balate.

Coincidiendo con el primer domingo del mes de febrero y con motivo de la celebración de la festividad de la Candelaria, a las 12 del mediodía tenía lugar una misa tras la que se presentaba a los niños y madres gestantes al Niño recibiendo la bendición, acto que presidía el párroco de Santo Domingo de Guzmán, Joaquín Miguel Hernández.

Los muleños, con sus bebés en brazos y con la ilusión de los más pequeños se acercaban hasta el altar mayor del santuario donde se encuentra la imagen del Niño y poco a poco iban pasando frente a la querida imagen. La Hermandad del Niño del Balate obsequió a los asistentes con una estampa con la imagen del Niño y dulces elaborados por las hermanas clarisas del Convento de la Encarnación para la ocasión.

El párroco mostraba a los niños la grandeza del Niño y le pedía la bendición para padres y familiares. En muchas ocasiones recordaba a las madres como acudieron el pasado durante la gestación para pedir al Niño que todo saliera bien, lo mismo que reclamaba para las madres que llegaban hasta la Divina Imagen en avanzado estado de gestación.

La Hermandad del Niño era la encargada de agradecer a los asistentes mantener la devoción en la imagen y acercarla a los más pequeños, ''todo un orgullo ver como la tradición y grandeza del Niño se mantiene viva por muleños y devotos'', explicaba el Hermano Mayor, José Páez.