El fiscal del juicio por la muerte a puñaladas de un vecino de Águilas en abril de 2016 ha elevado de 13 a 19 años de prisión su petición de pena para el principal acusado en la vista oral en la Audiencia Provincial de Murcia ante un jurado popular al considerar que fue asesinato, no homicidio, como creía.

Este miércoles ha retirado la acusación contra el segundo acusado, al que atribuyó un delito de encubrimiento por el que había pedido dos años y medio de cárcel.

A su juicio, el procesado como autor material del crimen actuó con alevosía cuando presuntamente apuñaló a la víctima, lo que lo convierte en asesinato.

Por el contrario, no considera que hubiera ensañamiento, como sostiene la acusación particular ejercida por los abogados Mariano Bo y Pablo Martínez.

El fiscal ha hecho hincapié en que a lo largo de la instrucción y en el juicio oral el acusado ha hecho hasta tres declaraciones distintas y contradictorias.

Ha dicho que en la mochila que llevaba cuando fue sorprendido por la Policía Local de Águilas y en las zapatillas que calzaba fueron hallados restos orgánicos suyos y del fallecido, también vecino de Águilas.

Aunque su defensor, Ángel Cegarra, sostiene que cuando ocurrieron los hechos el acusado estaba drogado, el fiscal ha comentado que su comportamiento en las horas posteriores al crimen acredita lo contrario.

La acusación particular ha mantenido su solicitud de 25 años de cárcel y rebajado hasta un año la de encubrimiento.

Estima que hubo alevosía, porque la víctima no pudo defenderse, y ensañamiento, por las numerosas puñaladas que recibió y porque le fue fracturado el cráneo con un extintor.

La defensa del presunto autor material del crimen señala que el mundo de la droga tuvo mucho que ver en lo ocurrido, ya que tanto al acusado principal como a la víctima y a un tercer acusado que falleció en prisión preventiva consumían estupefacientes.

Ha comentado que la pelea se produjo entre estos dos últimos y que su cliente se limitó a mediar, así como que en el juicio no se ha probado que las heridas fueran producidas por más de una persona.

El abogado del segundo acusado, José María Finez, ha expuesto que no se ha demostrado que estuviera en el lugar del crimen el día de los hechos y luego en la casa de la víctima para tratar de borrar huellas.

Al hacer uso de su derecho a la última palabra, el principal acusado ha dicho no ser el autor de la muerte porque no es nada agresivo, tiene sentimientos y nunca ha tenido problemas con la policía o la justicia.

La vista oral continuará este jueves con la entrega del objeto del veredicto al jurado.