La renovación urbana de los barrios lorquinos de Cristo Rey y La Salud supondrá una mejora de la movilidad, accesibilidad y la conexión definitiva con el barrio de La Viña gracias a la continuidad que se producirá del tráfico rodado entre las calles Periodistas y Rubén Darío. Para ello se transformará la rasante de la calzada actual y se realizará un muro de hormigón que posibilite la entrada al parking de los dúplex de la calle Periodistas.

Esta es una de las novedades de las obras de estos barrios, que supondrán una inversión regional de 2.018.000 euros e incluyen la renovación de servicios de abastecimiento, saneamiento, pluviales, riego, alumbrado, baja tensión, telecomunicaciones y gas. Las obras concluirán antes de final de este año. El consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde, acompañado por el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, y varios concejales, visitó ayer las obras de los barrios de Cristo Rey y La Salud, que contribuirán a potenciar la actividad económica y la vida social de la ciudad, ya que se convertirán en barrios «más funcionales, más comerciales, mejor conectados, más accesibles y más dedicados al bienestar del vecino».

Valverde destacó el compromiso del Ejecutivo regional con la 'nueva Lorca', que se traduce en una inversión de 346 millones de euros, de los cuales 86,7 millones van destinados a la mejora de 20 barrios, a los que se suman otros más de 80 millones destinados a ayudas directas a los damnificados por los terremotos, a través de las subvenciones para reconstrucción, reparación, alquiler y enseres. Otra de las novedades más destacadas del proyecto de regeneración urbana de Cristo Rey y La Salud será el cimbrado de la rambla de Las Chatas que la convertirá en una zona peatonal y de recreo para los vecinos. «Concretamente se cubrirán 260 metros de rambla, mediante la ejecución de marcos de 2,5 metros de ancho por dos metros de alto», explicó el consejero.

La realización de esta actuación conllevará que se pueda ampliar la actual calzada de la calle Torrecillas, que es de un único sentido, a doble sentido, y se aumenta el número de aparcamientos. Además, se genera en el final del encauzamiento una zona de parque con equipamientos deportivos.