Este martes se cumplen 14 años del terremoto de 4,7 grados de magnitud en la escala de Richter que en la mañana del 29 de enero de 2005 sacudió las pedanías lorquinas de La Paca y Zarcilla de Ramos, en las que dañó casi 900 viviendas.

El seísmo de aquel sábado de enero de 2005 no causó víctimas mortales ni heridos, pero provocó el desalojo de decenas de familias de sus hogares y su reubicación en las semanas siguientes -tras noches alojados en grandes tiendas de campaña- en viviendas prefabricadas, la última de las cuales estuvo habitada hasta finales de 2012.

El conjunto de indemnizaciones y ayudas públicas concedidas a los vecinos por aquella catástrofe natural ascendió a un montante total de 12,2 millones de euros entre las dos pedanías.

Los 402 damnificados recibieron en los años siguientes 4,8 millones de euros para la reparación y reconstrucción de sus casas, financiados al 50 por ciento por los gobiernos de España y Murcia.

Otros 368.400 euros de ambas administraciones se destinaron al pago de alquileres mientras duró la reconstrucción de las casas que resultaron afectadas por el terremoto principal, que fue seguido de unas 200 réplicas en las semanas siguientes.

Estas ayudas fueron independientes de las 281 indemnizaciones que el Consorcio de Compensación de Seguros entregó en La Paca y las 229 concedidas en Zarcilla de Ramos, por un importe total de 5,1 millones de euros.

Además el Ministerio del Interior concedió en su día al Ayuntamiento de Lorca, dirigida en aquel entonces por Francisco Jódar , una ayuda de casi 500.000 euros para compensar los gastos de que tuvo que realizar a causa de los temblores.

Al consistorio lorquino también le fueron aprobados 24 proyectos de reparación o restitución de distintas infraestructuras municipales por 1,4 millones de euros, que financiaron a partes iguales los Gobiernos de Murcia y España.

Aquel seísmo solo ha sido superado después en intensidad por el seísmo de 5,1 grados de magnitud en la escala de Richter, que se registró el 11 de mayo de 2011 en el casco urbano de Lorca y que provocó nueve muertos, más de 300 heridos y desencadenó el derribo de más de mil viviendas en el casco urbano de Lorca