Miles de personas abarrotaban las calles de Barranda para disfrutar de una nueva edición, y ya van 41, de las fiestas de Las Cuadrillas de la pedanía caravaqueña, que nacieron como un encuentro entre vecinos de diferentes municipios y que se han convertido en una de las mejores expresiones de nuestra música de raíz a nivel nacional. En esta ocasión acudieron hasta la pedanía caravaqueña un total de 12 formaciones de música tradicional llegadas de distintos municipios de la Región, Albacete y Alicante.

La jornada comenzó con la misa cantada por la Cuadrilla de Patiño, posteriormente llegó el turno de la recepción oficial, en la que participaron junto al alcalde de Caravaca, José Moreno, el presidente del Ejecutivo Regional, Fernando López Miras, y el delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa. También asistieron diputados en la asamblea, así como varios directores generales y los portavoces municipales.

Tras los prolegómenos protocolarios, Barranda estallaba en la algarabía y las seguidillas, malagueñas o pardicas se sucedían por todos los rincones del núcleo diseminado. Una expresión cultural que en cada municipio ha adquirido una característica distinta debido a que ha sido legada de generación en generación con un método propio. Por lo que en cada población, en cada cortijo, este tipo de música tiene una particularidad diferente.

Los amantes de esta manifestación cultural van de cuadrilla en cuadrilla escuchando, bailando o en muchos casos recordando que ''el tío Alfonso ‘El tuerto’, que nunca estuvo tuerto, sino ciego, nos enseñó a bailar en La Encarnación y a mi Tía Rosa la enseñó a tocar'', explicaba una señora oriunda del lugar mientras paseaba por la abarrotada calle mayor de Barranda.

Y si los dedos arrugados de una curtida mano, rota de tanto segar, acarician a ritmo lento las afinadas cuerdas en la boca de la guitarra, ''dos pasos para delante y uno para atrás dejándote llevar, porque esto es un lento'', exclamaba otra señora al llegar a la altura de la Ronda de los Llanos de Albacete, quien confesaba que llevaba más de 15 años asistiendo a las cuadrillas.

Uno de los personajes que más se echó de menos durante la popular fiesta fue el trovero más conocido de las tierras murcianas, el Tío Juan Rita, ya que un contratiempo le hizo no estar presente en Barranda, peroaseguró que el próximo año estaría para recordar de dónde viene esta música y dónde están sus raíces. Así, 2020 se abrirá al paso del Tío Juan Rita para el popular pique de Cuadrillas y los enfrentamientos, siempre verbales, con el trovero local Juan ‘El Banana’.

Este año participaron las cuadrillas de Torreagüera, Cuesta de Gos, Fuente Álamo, del Campo de San Juan, El Sabinar y Calar de la Santa, Patiño, Aledo, So dels Barrejats, así como la Animeros de Cehegín y Caravaca, Ronda de los Llanos, Animas de la Purísima Concepción de Cañada de la Cruz y los anfitriones Aguilanderos de Barranda.

Las actividades comenzaron el pasado viernes con el ‘Barranda Folk’, además, a lo largo de estos días se han sucedido diferentes charlas y cursos sobre la música de raíz, y no faltó en esta edición el mercado de artesanía, que incluía la gastronomía más característica de la comarca.