La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de esclarecer qué paso el sábado en un domicilio de Alhama de Murcia.

El dueño de la casa, un hombre de 75 años de edad, llamó a la Benemérita para alertar de lo que le había sucedido. Según su testimonio, telefoneaba tras haber podido liberarse de las bridas con las que sus atacantes le maniataron, para robar en su casa, una vivienda de dos plantas ubicada en las afueras del pueblo.

La víctima explicó que fueron cuatro los asaltantes que entraron en su domicilio. Aseguró que, para hacerlo, saltaron al interior por una valla que tiene la vivienda. Entonces el propietario, prosigue, escuchó ladrar a sus perros, por lo que intuyó que algo estaba pasando. Salió a la puerta a mirar y fue entonces cuando, afirma, los cuatro individuos, a los que no conocía, se abalanzaron sobre él.

Iban encapuchados, apunta el hombre, por lo que no pudo ver sus rostros. Por sus acentos, que escuchó mientras hablaban entre ellos, cree que se trataba de sujetos originarios de Europa del Este y un cuarto que sería marroquí o árabe, tal y como explica la víctima a los investigadores.

Los ladrones iban armados con una pata de cabra, pudo ver el vecino. Para reducirle, emplearon bridas, con las cuales le ataron las manos. Procedieron a llevarse cosas de valor de la casa y escaparon, dejándole ahí.

Según asevera la víctima, los encapuchados se llevaron de su casa 30.000 euros en metálico que él guardaba allí. Asimismo, sustrajeron una colección de sellos, procedentes de todo el mundo, que él tenía. También otra de monedas de plata, asegura. De confirmarse esto, se sospecha que los ladrones sabían que en la casa estaban estos objetos valiosos.

Agentes de la Policía Judicial de Mazarrón procedieron en el día de ayer a realizar una inspección ocular de la vivienda, así como a tomar declaración al afectado, indican fuentes cercanas al caso.

La localidad de Alhama de Murcia era escenario de otro suceso. Fue sorprendido en dos ocasiones sustrayendo bebidas alcohólicas en dos supermercados cercanos, con menos de una hora de diferencia, tal y como informan fuentes policiales.

El sospechoso es un hombre de 50 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada. Pasaba el mediodía del sábado cuando lo pillaban queriendo llevarse sin pagar unas bebidas del primer súper, en Alhama de Murcia.

Agentes de la Policía Local del citado municipio se desplazaron al lugar, donde identificaron al sujeto. Tras hacerlo, el hombre se marchó del lugar.

«La sorpresa vendría solamente 50 minutos después, cuando era nuevamente cazado, por un agente de paisano, sustrayendo bebidas alcohólicas en otro supermercado cercano», explican las citadas fuentes.

Tampoco fue arrestado entonces. «Por tales circunstancias se abrían diligencias que eran remitidas al cuartel de la Guardia Civil local, pero el amigo de lo ajeno seguía su camino al ser inferior a 400 euros la cuantía en la que estaba valorado lo sustraído», apuntan desde el Cuerpo.