Desde el colegio Emilio Candel, en la localidad de Archena, dieron la voz de alarma a la Benemérita. Y es que la víctima había confiado en sus profesores para relatar el calvario que estaba viviendo en su propia casa, desde el curso anterior, manifestó.

La alumna en cuestión, una niña de solamente 11 años de edad, contó a su tutora que llevaba tiempo sufriendo abusos sexuales por parte de su padrastro. Una circunstancia de la que no sería conocedora la madre de la menor. Según explicó la pequeña, su atacante aprovechaba los momentos en los que la mujer se ausentaba de la vivienda para someterla a ella a distintos tocamientos de índole sexual, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Los abusos, apuntó la niña, llevaban meses produciéndose, aunque ella no se había atrevido a hablar hasta entonces.

Además, comentó la pequeña, el hombre llegó a ofrecerle dinero a cambio de mantener con ella relaciones sexuales con penetración, algo a lo que la niña se negó.

Cuando se tiene conocimiento de un caso de abuso sexual, en los centros escolares se pone en marcha un protocolo que incluye, como prioridad, el apoyo a la víctima, así como la puesta en conocimiento del caso a la autoridad competente, en este caso el Instituto Armado.

De esta manera, los docentes contactaron con la Guardia Civil, que ponía en marcha la investigación pertinente y el pasado viernes, día 25, procedía a la localización y arresto del presunto agresor, identificado por la víctima.

El sujeto responde a las iniciales C. A. M., tiene 38 años de edad y es originario de Guatemala. Se le investiga como supuesto autor de un delito de abuso sexual. Ahora ha de ser puesto a disposición judicial (lo hará en el Juzgado de Guardia correspondiente de Molina de Segura) y será el juez quien decida su destino.