Desde junio del 2015 la residencia de ancianos Santa Teresa Jornet de Jumilla (conocida popularmente como el Asilo) permanece cerrada y desde entonces se han realizado obras que podrían estar concluidas antes de Semana Santa, según Carmelo Gómez Martínez, coordinador regional de Mensajeros de la Paz en Murcia.

La residencia de ancianos de Jumilla fue cerrada por falta de vocación religiosa dejando en la calle a catorce trabajadores y los 43 ancianos allí ubicados fueron realojados en diferentes puntos de la Región de Murcia. Desde el cierre del asilo varios colectivos de Jumilla se pusieron a trabajar en busca de alguna fundación u organismo que se hiciese cargo de la rehabilitación de este inmueble del siglo XIX.

Según Carmelo Gómez Martínez, «para llevar a cabo estas obras ha sido necesario un ambicioso proyecto y un elevado coste económico». El coordinador regional de Mensajeros de La Paz ha informado de que se han reformado en un 95% las instalaciones que cuentan con una superficie de más de mil metros cuadrados y que tendrá capacidad para 140 plazas y otras 40 de Centro de Día.

En la actualidad se están terminando los baños de la planta baja y más tarde se llevará a cabo las tareas de pintura, carpintería y equipamiento del inmueble. Se ha cambiado el alcantarillado y la red de saneamiento con tuberías de hasta nueve piezas diferentes.

Las obras podrían estar finalizadas antes de Semana Santa, aunque la apertura de esta residencia de ancianos lleva un retraso de entre seis y ocho meses. Los responsables de Mensajeros de la Paz no se atreven a dar una fecha de reapertura ya que hay que solicitar los permisos pertinentes al Ayuntamiento de Jumilla y a la Consejería de Familia de la Comunidad Autónoma para un edificio que pertenece al Obispado.

Se mantiene la cúpula central del inmueble y la idea es la de abrir «una residencia con obra de calidad asistencial para personas mayores con centro de día para personas dependientes y con Alzheimer que dé cobertura a las personas mayores de la comarca del Altiplano (Yecla y Jumilla». El Asilo de Jumilla fue calificado como buque insignia del municipio, por el entonces alcalde, Enrique Jiménez Sánchez. Entre los jumillanos eran muy queridas las hermanitas de la residencia.