La empresa municipal de limpieza viaria de Lorca (Limusa) ha instalado en la Alameda de Cervantes, recién remodelada, la primera área de residuos del municipio adaptada a personas con discapacidad visual y movilidad reducida. Consta de un contenedor para los restos orgánicos y otros tres para albergar el vidrio, el papel y los envases ligeros, según el concejal responsable de la empresa, Juan Francisco Martínez. Los nuevos contenedores del ayuntamiento regido por Fulgencio Gil cuentan con una boca de carga a menor altura que la estándar y están identificados en lenguaje Braille (cecografía) mediante una placa metálica. En concreto, según Martínez, se trata de la instalación de un área de aportación de residuos adaptada para personas con discapacidad.

Destaca que el objetivo de la iniciativa no es otro que seguir avanzando en la accesibilidad de la ciudad y contribuir a sensibilizar a los ciudadanos para la inclusión y concienciación social hacia las personas con discapacidad. Como principales características de este tipo de contenedores, destaca que la boca de carga se encuentra a poco más de un metro de altura, frente al 1,40 metros del contenedor no adaptado de sus mismas características. En la recogida selectiva, se ha optado, según el edil por la serie iglú rectangular ISR 25 Accesible de 2,5 metros cúbicos de capacidad. En general, según el concejal, «sus características de diseño están orientadas a facilitar la localización visual de las zonas de uso, así como la percepción de la información indispensable para su correcta utilización». La medida se extenderá a otros puntos de la ciudad, según el concejal.

Desde la Asociación de Discapacitados Físicos Lorca sin barreras aplauden la decisión. Su presidente, José Luis Llamas, recuerda que la petición la hicieron hace algo más de un mes y ya han obtenido respuesta. Según Llamas, «los beneficios van a ser no solo para nuestro colectivo, sino también para mayores y niños», señalando que «beneficiará al 100% de la sociedad».