El colectivo estudiantil de Mula reclama al alcalde, Juan Jesús Moreno, la sala de estudio que se viene prometiendo desde hace años. Han sido más de 40 personas las que han remitido un escrito a alcaldía para insistir en que, como usuarios de la biblioteca, llevan años intentando conseguir una sala de estudio con las condiciones adecuadas para ello. «Lo que se nos presentó como una sala de estudio provisional se está encaminando por parte del Ayuntamiento a ser una sala de estudio fija, parcheando problemas en la misma, pero sin dar una solución real que cubra las necesidades de los estudiantes», afirman en la misiva.

Según explican, «se nos prometió una sala cuyo emplazamiento iba a ser el ya restaurado Convento de San Francisco, cuyo proyecto definía ciertos espacios destinados a Biblioteca Pública Municipal con adecuadas salas de estudio y, hasta la fecha no tenemos noticia alguna de que el convento vaya a albergar la tan ansiada biblioteca y sala de estudio».

La sala de estudio habilitada actualmente se encuentra ubicada en un espacio anexo a la Biblioteca Pública Municipal del antiguo Hospital. El espacio es muy reducido para el número de usuarios, con las mesas tan pegadas unas con otras que los estudiantes deben levantarse para que otros puedan pasar por la sala. El aforo para el estudio, incluyendo la sala interior de la biblioteca, se limita a 50 personas teniendo que hacer cola antes de la apertura de la sala para coger un sitio para estudiar.

En este mismo sentido, los estudiantes afirman que la iluminación es inadecuada y hay pocas tomas de corriente, a pesar de que se colocaron nuevos focos que no llegan a iluminar la totalidad de las mesas al tiempo que hacen sombra al inclinarse para mirar el libro, según explican.

Una sala con horario limitado

Destacan, además, que el horario es muy limitado, «aunque alabamos el esfuerzo realizado manteniendo un horario permanente de 16 a 22 horas todo el año, durante los periodos de exámenes este horario se hace insuficiente, siendo necesaria la apertura en domingos mañana y tarde y, llegado el caso, ampliar aún más las horas, en vistas a que lo realmente necesario sería disponer de una sala de estudio 24 horas como tienen otros municipios». Los estudiantes proponen alternativas para contar con esta sala como habilitar otros espacios como pueden ser los antiguos juzgados actualmente cerrados, tarjetas de acceso individuales o listas de encargados para su apertura, cierre y control.