El suceso tenía lugar en la primavera de 2016, poco antes de las tres y media de la tarde, en una vivienda de la localidad de Águilas: ahí aparecía el cuerpo de un hombre de 40 años de edad, llamado David, cosido a puñaladas.

El Ministerio Público solicita que el principal acusado del crimen, un hombre que responde a las iniciales S. D. S., cumpla 13 años de prisión por acabar, junto a otra persona, con la vida de David. Según considera el fiscal, la víctima y sus dos atacantes se conocían de drogarse juntos. Y habría sido un tema de deudas por estupefacientes lo que habría propiciado la riña que acabó en muerte. Así, la Fiscalía apunta que David recibía más de 30 puñaladas por todo el cuerpo, además de distintos golpes en la cabeza propinados con un extintor que él tenía en su casa.

Los sospechosos entonces escaparon, aunque, al día siguiente, volvieron al lugar del crimen, «donde trataron de eliminar algunos vestigios que pudieran incriminarles en los hechos», detalla la Fiscalía. Por ejemplo, se deshicieron del extintor. De todas formas, los investigadores apenas tardaron tres días en detener a los presuntos agresores.

S. D. D., que está en prisión provisional desde entonces, se sentará la semana que viene en el banquillo de la Audiencia Provincial, por un delito de homicidio.

Los letrados Mariano Bo y Pablo Martínez, que representan a la familia del fallecido como acusación particular, van más allá y tienen claro que aquello fue un asesinato, por lo que piden para el principal sospechoso una pena de 25 años entre rejas.

Además, se juzgará a otro hombre, D. H. S., como presunto encubridor. Se enfrenta a una pena de dos años y medio de prisión.

Otro de los presuntos autores materiales del crimen, L. Y. G., falleció antes de ser juzgado.