Los vecinos del barrio de San Fernando de Lorca, cuyas 232 viviendas tuvieron que ser demolidas como consecuencia de los terremotos del 11 de mayo de 2011, podrán regresar a sus hogares a partir del próximo 11 de marzo, según les anunció ayer el consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde, que visitó las obras junto al alcalde, Fulgencio Gil. La inversión realizada ha sido de 8 millones de euros.

El Ayuntamiento se compromete a finalizar las obras de urbanización que se están llevando a cabo antes de la fecha fijada para la entrega de llaves. Con aplausos recibieron los vecinos la noticia de boca del consejero Valverde, de que por fin, casi 8 años después de la catástrofe en la que hubo que demoler los 9 edificios que formaban la urbanización, podrán tener en sus manos las llaves de las nuevas viviendas del barrio «más moderno de Lorca», según Gil.

El Consistorio se compromete para antes del 11 de marzo a tener acabada la urbanización en la que se han invertido 2,8 millones de euros, lo mismo que las acometidas de agua y luz. Por su parte, el consejero recordó que la inversión total que se ha llevado a cabo alcanza los 8,2 millones de euros, de los que 4 millones se han destinado a la reconstrucción de viviendas, 1,8 millones para las 18 viviendas sociales de la Comunidad Autónoma que serán ocupadas por familias vulnerables y 2,7 millones que costará la urbanización que aún se sigue llevando a cabo. El alcalde avanzó que en estos momentos los trabajos de urbanización se encuentran ejecutados al 95%. Además está previsto que al acto de entrega de llaves el próximo 11 de marzo acuda el presidente del ejecutivo regional, Fernando López Miras.

Los vecinos dicen que ha llegado el momento de ver reconstruido el barrio y entrar de nuevo en sus casas, algo que ya consideran como una realidad. El presidente de la asociación vecinal, Fernando Roldán, daba las gracias a todos, periodistas incluidos, «por haber trabajado juntos y unidos hasta conseguir el objetivo final tan esperado», señalando que «creemos que el próximo 11 de marzo tendremos las llaves en nuestras manos, después de una lucha tremenda, pero ha llegado el momento de poder ver terminado el barrio y entrar de nuevo en nuestras casas».

De las 232 viviendas construidas en 9 bloques, 59 pertenecen al Ayuntamiento y 18 a la Comunidad Autónoma. Para las primeras hay en marcha un plan de vivienda joven que estará acabado este mismo año, según el alcalde, mientras que las segundas se destinarán a familias en situación de vulnerabilidad, según el consejero.

«Nos vamos a morir sin entrar»

Al acto de ayer asistieron alrededor de medio centenar de personas, buena parte de ellas, propietarias de las viviendas que van a ser ocupadas de forma inminente. Todas ellas mostraron su satisfacción porque «parece que estamos viendo el final del túnel», decían con lágrimas de alegría en los ojos. La concentración se produjo en la parte de la urbanización que da a la Alameda de Cervantes. Mientras la comitiva, con las autoridades se encontraba todavía en el lugar, un hombre que iba a bordo de un vehículo, gritó desde el interior del coche: «Ya está bien que se acaben las obras, que nos vamos a morir sin poder entrar en ellas».

Desde el grupo municipal socialista, la viceportavoz, Marisol Sánchez, espera que la nueva fecha dada a los vecinos del barrio de San Fernando para regresar a sus hogares, «sea la definitiva y no jueguen más con las ilusiones de estas familias». Recuerda que les han dado varias fechas incumplidas todas ellas y señala que «los vecinos temían que se ha alargado la espera para que Gil Jódar y López Miras tengan una foto de campaña dos meses antes de unas elecciones a costa de las ilusiones de estas familias».