La campaña de la oliva en el Altiplano continúa a día de hoy en plena recogida. A diferencia de años anteriores, comenzó con un adelanto significativo, a principios de diciembre, y se estima que continúe hasta el final de enero. Una recogida temprana motivada principalmente por el aumento de la producción. «Al haberse incrementado la cosecha de oliva en la zona alta de la Región, los agricultores tuvieron que ponerse manos a las obra antes de tiempo», como asegura Adela Bernabeu, responsable local de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

A falta de dos semanas para finalizar por completo la recogida de la oliva, agricultores y productores no pueden dar porcentajes exactos sobre el aumento de la producción pero una cosa es clara, según Bernabeu: «la tendencia es que va a haber una cosecha abundante. Atendiendo a datos de las explotaciones que dirijo, podría ser del 50%». Un aumento de la producción que tiene una doble lectura: el rendimiento será más bajo. El comienzo temprano de la campaña ha provocado que se haya recogido una gran parte de la oliva en un estado de maduración 'verde', sin llegar a estar el fruto en su estado óptimo, por lo que la consecuencia derivada de este hecho es que la cantidad de aceite que se extraiga va a ser menor. Si bien, por otra parte, de una mejor calidad: «Haber comenzado antes con la recogida va a significar que el rendimiento va a ser más bajo que otros años, pero se va a extraer un aceite más aromático y de mejor calidad».

Desde COAG han querido manifestar y subrayar un hecho por el que sí existe preocupación. Atendiendo al precio de venta del aceite distribuido por grandes compañías, antes del inicio del periodo navideño, hay una incógnita en torno al precio al que se pagará la cosecha de la oliva: «Ya hemos visto precios más bajos que en años anteriores aunque todavía no se puede concretar a cuánto se pagará el kilo», sentencia la presidenta local de COAG.

Ante la ola de frío de estos días, los agricultores se preparan por la ligera posibilidad de que las heladas puedan afectar precisamente al fruto del olivo en las zonas más hondas del término municipal. Aunque si la ola de frío llega cargada de humedad, el riesgo será mínimo para cualquier cultivo al quedar protegidos por la escarcha.