El director del Instituto Nacional de Cualificaciones del Ministerio de Educación y Formación Profesional, Mariano Carballo, se ha comprometido en Lorca a que en el plazo de seis meses las bordadoras que trabajan, principalmente en las cofradías de Semana Santa, puedan disponer de la cualificación profesional necesaria para ejercer su trabajo. Según Carballo «se trata de personas que en estos momentos no pueden acreditar en ningún sitio lo que hacen por falta de documentación».

Carballo añade que «la cualificación profesional que corresponde al Instituto Nacional de Cualificaciones podría estar lista antes de 6 meses con un borrador de Real Decreto listo y a partir de ahí deberán ser la dirección general de Formación profesional y el Servicio Público de Empleo Estatal, los que indiquen el recorrido que va a tener el proceso en cuanto a acciones formativas del alumnado en formación». En el plazo de un mes y medio, «habrá un primer borrador, que una vez realizado el contraste interno entre la consejería de educación y el Instituto de Cualificaciones, se llevaría hasta el Consejo General de la Formación Profesional para el contraste externo».

La cualificación profesional, que dispondrá de respaldo jurídico, según Carballo, «es la base para posteriores ofertas formativas». En Lorca el número de bordadoras que hay supera el medio centenar. Desde la Comunidad Autónoma se va a impulsar el reconocimiento de la cualificación profesional para más de 600 bordadoras, según señaló la consejera de Educación, Juventud y Deportes, Adela Martínez-Cachá, que junto al alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, acompañaron ayer al director del Instituto de Cualificaciones durante su visita a la ciudad.

Durante dos días se han realizado reuniones de trabajo con expertas y formadoras en bordado, así como con las cofradías de Semana Santa de Lorca y del bando de los Caballos del Vino de Caravaca. La consejera destacó «la apuesta del gobierno regional por las tradiciones de la región y por el reconocimiento y consolidación de este arte». El alcalde, Fulgencio Gil, destacó la importancia que el bordado tiene en el municipio y el paso adelante que se da con la cualificación.