José Verdú, un vecino de Jumilla, lleva varios meses dedicando su tiempo libre a la elaboración de fuentes artesanales de relajación, que son muy importantes para la salud, ya que provienen del 'Feng Shui', la medicina ancestral China. Hasta la fecha ha realizado siete fuentes de relajación: Charco del Zorro, en Jumilla; Acueducto de Albatana, en Albacete; la cascada Tomasa, en Andalucía; Lago Rosa, en Dakar (Senegal); y el monte Santa Cristina, en Italia. Para su trabajo artesanal utiliza materiales reciclados de cajas de pescado, con la ayuda de un spray o pistola.

Según Verdú, todo el trabajo es realizado a mano y emplea una media de 40 horas por fuente. Este artesano jumillano cuenta con su propio eslogan: 'MAR', que quiere decir 'Maestro aguador de relajación' y le gustaría dedicarse por completo a esta actividad tras su jubilación prevista para dentro de cinco años.

Los sonidos del agua tienen propiedades para conciliar el sueño; tonificar órganos; aliviar dolores; estimular o calmar el sistema nervioso, estrés y la ansiedad. Las fuentes de relajación tienen un gran poder de atracción de energías positivas y su uso es terapéutico y relajante.

Entre sus proyectos más inmediatos se encuentra la Fuente de la Jarra, situada en Santa Ana del Monte, así como la primera fuente del vino que se instaló durante las Fiestas de la Vendimia del municipio de Jumilla