"Me dice, con la mano, que han sido dos", asegura Raquel Villalba, madre del joven acuchillado en Año Nuevo en Totana. Se refiere a los gestos que, desde su cama del Virgen de la Arrixaca, le hace su propio hijo, que sigue en Cuidados Intensivos. La mujer espera que "los guardias" sigan investigando el caso y den con el atacante que falta.

Villalba hizo estas declaraciones a los periodistas hoy en la puerta del Juzgado de Totana, donde espera que Daniel G. F., el presunto agresor, pase a disposición judicial. La mujer desea que, de ahí, vaya directo a la cárcel. "Y que se pudra", espeta, al tiempo que insiste en que los agresores "son dos y el detenido es uno solo". El arrestado se acabó entregando en el cuartel.

"Mi hijo está vivo porque es joven y fuerte", subraya Villalba. Es lo que le han dicho los médicos. Carlos Rodrigo sobrevivió a una intervención en quirófano de seis horas.

Ahora el chico, de 18 años, se encuentra "en la UCI, regular, con unos aparatos, no puede hablar", comenta su madre. Rememora que el día del suceso "a las cinco de la mañana fueron los guardias" a su domicilio de Totana para informarle de lo que había pasado. "En ese momento me volví loca", relata la señora.

En el hospital, a la espera de ver cómo estaba su hijo, "me pincharon, me dieron un calmante", recuerda.

Pasadas las cuatro de la mañana saltaba el aviso: había un chico tirado en una acera de la localidad y presentaba diversas heridas de arma blanca. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Totana, así como sanitarios en una ambulancia que atendieron in situ al herido y, al ver la gravedad de sus lesiones, decidieron trasladarlo rápidamente al Virgen de la Arrixaca de Murcia.

La víctima presentaba una decena de cuchilladas por todo el cuerpo. Las más graves, dos en el cuello y dos que le alcanzaron los pulmones. Ya en el hospital, entró en quirófano rápidamente.

Para tratar de esclarecer qué había pasado, los investigadores hablaron con dos chicos que estaban en el lugar de los hechos, y que explicaron que eran amigos de la víctima, un joven de tan solo 18 años. Según explicaron estos testigos, todo comenzó en el parque de La Milagrosa, donde el sospechoso y la víctima protagonizaron una discusión, por un motivo que no ha sido revelado. En un momento dado, aseguran los testigos, la víctima golpeó al que luego le apuñalaría. Fue entonces cuando Daniel G. F., presuntamente, le amenazó con que iba a matarle.