El sospechoso de apuñalar hasta en diez ocasiones a un joven durante la noche de Año Nuevo en una calle de Totana se ha entregado en el cuartel y ha confesado ser el autor del ataque, señalan fuentes cercanas al caso.

Al igual que pasó en 2018, con el crimen de Alguazas, el año 2019 comienza con sangre derramada en la Región. La Policía Judicial arrestó ayer a un joven de 24 años, que responde a las iniciales D. G. F., como presunto autor del apuñalamiento que se produjo en Año Nuevo en una calle de Totana, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Pasadas las cuatro de la mañana saltaba el aviso: había un chico tirado en una acera de la localidad y presentaba diversas heridas de arma blanca. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Totana, así como sanitarios en una ambulancia que atendieron in situ al herido y, al ver la gravedad de sus lesiones, decidieron trasladarlo rápidamente al Virgen de la Arrixaca de Murcia.

La víctima presentaba una decena de cuchilladas por todo el cuerpo. Las más graves, dos en el cuello y dos que le alcanzaron los pulmones. Ya en el hospital, entró en quirófano rápidamente. Según indicó una portavoz del Virgen de la Arrixaca, el joven sobrevivió a la operación y fue llevado a Cuidados Intensivos. Al cierre de esta edición permanecía allí.

Para tratar de esclarecer qué había pasado, los investigadores hablaron con dos chicos que estaban en el lugar de los hechos, y que explicaron que eran amigos de la víctima, un joven de tan solo 18 años. Según explicaron estos testigos, todo comenzó en el parque de La Milagrosa, donde el sospechoso y la víctima protagonizaron una discusión, por un motivo que no ha sido revelado. En un momento dado, aseguran los testigos, la víctima golpeó al que luego le apuñalaría. Fue entonces cuando este chico, al que identifican como D. G. F., le amenazó con que iba a matarle.

Los tres amigos se dirigieron a un pub del pueblo, a seguir celebrando la Nochevieja, cuando este individuo entró detrás. Y fue allí cuando vieron que sacaba el cuchillo. La víctima, ante la situación, salió corriendo. D. G. F., relatan los testigos, salió tras él y lo persiguió. Lo alcanzó en la Calle Mayor Triana. Fue allí cuando, sostienen los presentes, empezó a darle puñaladas.