La Guardia Civil busca al hombre que este fin de semana atracaba una estación de servicio de Lorquí y se llevaba el dinero de la caja, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

El Cuerpo ha comenzado a hacer gestiones para dar con el sujeto, después de que un empleado de la gasolinera denunciase los hechos. Según su testimonio, el individuo viajaba en un Seat León metalizado al que le falta la placa de matrícula trasera.

Todo ocurrió cuando este coche paró delante de la tienda de la gasolinera en cuestión, en el Polígono Base 2000 de Lorquí. Del turismo se bajó un hombre delgado, de una estatura entre 1,70 y 1,75 metros, dicen los testigos, y que iba con la cara tapada y guantes en las manos, presumiblemente para no ser identificado (si le grababan las cámaras) y para no dejar huellas que permitiesen su posterior arresto.

El sujeto aprovechó que el trabajador de la gasolinera se encontaba en el baño para abrir la caja y coger el botín, entre 200 y 400 euros (la cifra no ha sido precisada). Entonces el empleado salió y lo pilló con las manos en la masa.

Según relató luego el testigo a los investigadores, el atracador le apuntó con un objeto, aunque no pudo ver si se trataba de un arma blanca o de una pistola. Le ordenó que se tirase al suelo. Pero el trabajador, en vez de eso, decidió salir corriendo al exterior del negocio, para pedir ayuda.

En ese momento, el atracador también salió, se metió en el Seat León y se largó. El testigo, que no resultó herido, pudo ver que en el coche, de copiloto, iba una mujer, apuntan las mismas fuentes.

La investigación está abierta y la Benemérita espera localizar y arrestar pronto al sospechoso.