El Hospital Virgen del Castillo ha implantado en la zona de espera de urgencias una unidad de triaje que permitir clasificar a los pacientes por nivel de gravedad, un trabajo que corresponde al personal de enfermería y que ha contado con un presupuesto de 6.500 euros. Las obras se enmarcan dentro de los objetivos de mejora del Servicio de Urgencias que se iniciaban hace unos meses con la zona de espera pediátrica y tiene como objetivo mejorar la atención de los pacientes.

Desde el Servicio de Urgencias aseguran que es un recurso que necesitaba implantarse, y con el que ya contaban todos los hospitales de la Región, para permitir informar al paciente de la demora en ser atendido. Este método viene a sustituir la forma de trabajar hasta ahora, en la que la gravedad se establecía igualmente pero no de forma estandarizada, e insisten en que este nuevo recurso se implanta en beneficio del paciente que sabrá en todo momento el proceso a seguir según su patología. Enrique Retuerto, jefe de Urgencias, asegura que no es un método de clasificación sino de priorización de las emergencias: «Hay urgencias que pueden esperar frente a otras que, si no son tratadas de manera inmediata, pueden tener un fatal desenlace».

Además de la adecuación técnica del espacio, la puesta en marcha del triaje ha derivado en la contratación de personal cualificado y formado para poder clasificar las urgencias que presentan los pacientes. Los enfermeros no solo realizan el triaje, sino que son los encargados de explicar al paciente la importancia de atender antes a quien más lo necesita. El centro sanitario yeclano, que atiende entre 70 y 80 urgencias diarias, ha sido el último de la Región en implantar este sistema.