El Ayuntamiento de Lorca incluirá en sus Presupuestos de 2019 una partida de 200.000 euros que se destinará a soterrar el centro de transformación eléctrica, ubicado en la Plaza de los Oficios de la barriada de La Viña, que tantas protestas ha originado por parte de los vecinos, según confirmó a esta Redacción el alcalde, Fulgencio Gil. Se ha constituido una comisión de trabajo entre el equipo de gobierno e Iberdrola que se reúne cada semana con ese objetivo. Aunque la iniciativa contará con el visto bueno de la empresa eléctrica, lo que cueste el soterramiento de los transformadores eléctricos saldrá de las arcas municipales.

El alcalde reconoce que el actual centro de transformación de La Viña, pese a haberlo disfrazado de monumento, sigue sin gustar a los vecinos, de ahí que se haya decidido su eliminación. Los vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones que los transformadores eléctricos o centros de transformación, en el proyecto de regeneración de la barriada, tras los terremotos de 2011, iban soterrados y sin coste alguno para ellos.

Critican que se hayan levantado sobre una plaza emblemática de la barriada, y califican de «despropósito y falta de sensibilidad hacia el vecindario» lo que finalmente se hizo, pese a las protestas que protagonizaron. Consideran al mismo tiempo que dichos transformadores «son lesivos para el bienestar y la convivencia».

Se trata de los transformadores que dan servicio a los edificios que han sido reconstruidos. Con anterioridad a la reconstrucción, este tipo de instalaciones se encontraban situados cerca de las viviendas. La respuesta que desde la Consejería de Fomento se ofreció en su momento a los vecinos fue que su instalación en la Plaza de los Oficios se había llevado a cabo conforme a las recomendaciones de la empresa suministradora, pues se trata de instalaciones que dan servicio a muchos edificios y de esta forma, los propietarios, no tenían que ceder parte del suelo.

Los vecinos iniciaron en su día una campaña de recogida de firmas pidiendo que los transformadores fuesen soterrados por el impacto visual que iba a ocasionar su construcción en el centro de la plaza. Varios años después, el Ayuntamiento, haciéndose eco de sus demandas, va a proceder a atender la petición vecinal con la inversión de 200.000 euros para proceder a su soterramiento.