La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años y once meses de cárcel a un hombre, Santiago H. V., por abusar sexualmente de una niña de 11 años de edad, a la que ahora tendrá que indemnizar con 3.000 euros.

Así se lee en la sentencia (a la que ha tenido acceso este periódico), la cual también estableceque, una vez que salga de prisión, Santiago H. V. tendrá que pasar cinco años de libertad vigilada. Y durante tres años no podrá acercarse a su víctima ni comunicarse con ella por ningún medio.

El tribunal considera probado que los hechos ocurrieron en Molina de Segura en el verano de 2014, cuando este hombre, amigo de la familia de la menor, «con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, la besó en la boca en más de dos ocasiones» y la sometió, igualmente, a «tocamientos en los glúteos y en el pecho».

Además, le mandó mensajes de WhatsApp. El ya condenado llegó a decir en el juicio que era la menor la que se le insinuaba a él. También contó al tribunal, incurriendo en contradicciones, que pensaba que era la madre de la pequeña la que le mandaba mensajes al móvil, ya que, según él, la mujer también tonteaba con él.

«No tengo más ansia de más mujeres. Yo ya tengo mi mujer», aseveró entonces el hombre.

«Con la cría no había tenido así ninguna cosa de mirarnos serios... con la madre sí», soltó Santiago H. V., que, por un lado, afirmó que la menor «se chuleaba con las amigas» de mantener contacto vía WhatsApp con él y, por otro, insistió en que él pensaba que chateaba con la madre, no con la niña.

También admitió tener pornografia en su móvil, «la fotos que nos pasamos por el WhatsApp los grupos de los soldadores y los camioneros», señaló.