Corrían los primeros años de la última década del siglo XX, al poco tiempo de ver la luz este periódico, cuando una mañana se presentó en el estudio de Onda Regional en Lorca, que por aquel entonces ocupaba una de las dependencias del Teatro Guerra, el prudente, paciente y siempre amigo Mario Crespo, responsable en aquellas fechas de la sección de Municipios y de la 'lucha' diaria con los corresponsales de la región. Tras aparcar su moto en los alrededores del coliseo lorquino, vino a proponerme que colaborara con el periódico encargándome de la corresponsalía de Lorca, después de la magnífica labor que habían emprendido pocos años antes, con edición propia en el municipio, los siempre recordados, Josechu Castellví y Ángela Ruiz, que en paz descansen ambos, con quienes colaboraba como fotógrafo el gran Andrés Ribón.

Vi la oportunidad de poder servir mejor a mi tierra, algo que ya hacía a través de Onda Regional y llevar el acontecer diario a todos los rincones de la región. Desde entonces y hasta la fecha, salvo un pequeño lapsus involuntario en cuanto a presencia física por mi parte se refiere, Lorca se asoma cada día a esta Comunidad con lo más destacado de su actualidad.

Recuerdo las trifulcas con Mario Crespo, primero, y Victoria Galindo, después, para que Lorca tuviera más de una página diaria en el periódico. Mi perseverancia la tuvo que sufrir también el actual director del rotativo, José Alberto Pardo, cuando era el responsable de la sección, lo mismo que otros compañeros después.

Pero lo importante ha sido que, de una u otra forma, treinta años después del nacimiento de LA OPINIÓN, la página de Lorca sigue publicándose cada día, aparte de las referencias que se hacen en la sección de Deportes por el compañero y amigo Cayetano Montiel, otro de los veteranos de la casa, sin obviar la brillante labor que ha desempeñado y sigue desempeñando, aunque a otra escala, el incombustible Juan Caballero.

Y es que Lorca da para mucho que contar. Con más de 93.000 habitantes, 1.675 kilómetros cuadrados de superficie, 38 pedanías y otros tantos barrios, con casi cien kilómetros de distancia desde Casa Iglesias, al norte, hasta Puntas de Calnegre, al sur, y con 84 nacionalidades distintas conviviendo en el municipio, da mucho de sí cada día el segundo municipio más extenso de España, con características de provincia. Harían falta varias páginas para reflejar diariamente su actualidad política, social, empresarial o cultural. No obstante, se intenta resumir en una página y, si hacen falta, dos, lo más sobresaliente para que el resto de la región sepa por dónde nos movemos. Pese a las limitaciones, intentamos llegar a las pedanías que tendrían que tener mucha más presencia diaria, no solo en éste sino también en el resto de medios de comunicación, lo mismo que las decenas y decenas de asociaciones y colectivos sociales que trabajan de forma callada haciendo el bien y sirviendo a los demás, que es una forma de hacer y servir a Lorca.

Durante los treinta años de vida de este periódico, en Lorca nos ha pasado de todo y nos ha tocado correr en varias ocasiones, no solo a quienes estábamos aquí sino también al resto de compañeros y compañeras que se han tenido que desplazar hasta la Ciudad del Sol siempre que las circunstancias lo demandaban.

Recuerdo aquel fatídico 3 de enero de 2001, cuando un tren de cercanías que hacía el recorrido a primera hora de la mañana entre Águilas y Lorca acabó con la vida de doce ciudadanos ecuatorianos que viajaban al campo a trabajar en una furgoneta que fue arrollada por el convoy, dando la vuelta al mundo la triste noticia. O aquel 11 de mayo de 2011, cuando un terremoto fue el causante de la pérdida de ocho vidas humanas dejando por el camino a decenas de heridos y varios cientos de familias sin hogar. Al año siguiente, en septiembre de 2012, una inundación que afectó, sobre todo, a las pedanías de Campillo y Torrecilla, además de víctimas dejó la desolación entre muchos agricultores y ganaderos. Pero no todo han sido catástrofes. Alguna que otra vez nos ha tocado la lotería, como esperamos que ocurra el próximo 22 de diciembre. En todos los casos, LA OPINIÓN estuvo allí con la intención de informar de la mejor manera posible sobre lo que en cada momento acontecía.

Con motivo del 30 aniversario de la puesta en marcha del periódico en la Región, el ayuntamiento de Lorca, por iniciativa del alcalde, Fulgencio Gil, y respaldado por todos los grupos políticos (PP, PSOE, IU-Verdes y Cs), han querido hacerle entrega del Diploma de Servicios Distinguidos, que con sumo agrado recibiremos hoy en el Teatro Guerra, la víspera del patrón, San Clemente.

Me siento orgulloso de haber contribuido, en buena parte de estos treinta años de historia, a que Lorca esté presente cada día en la región y espero seguir haciéndolo durante mucho tiempo más con la valiosa colaboración de Pedro Antonio Martín Castaño como fotógrafo, que sigue echándonos una mano. A todos los que habéis contribuido a esta distinción, muchas gracias y el más sincero agradecimiento por la parte que me corresponde.