Un ciudadano británico que agredió a su expareja con una pata de cabra tras acceder a la vivienda de esta, ubicada en Águilas (Murcia), a través de la ventana del cuarto de baño, dispone de treinta días como máximo para abandonar el territorio nacional, en cumplimiento de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, acuerda sustituir los tres años de prisión y los cinco años de libertad vigilada, como autor de un delito de lesiones con la agravante de parentesco, por su expulsión.

El tribunal, que tiene como ponente al magistrado Álvaro Castaño-Penalva, ha comunicado a la autoridad gubernativa que deberá ejecutar la orden de expulsión en el plazo máximo señalado.

El relato de hechos probados, fijado tras el pacto de conformidad acordado por el fiscal del caso y la defensa del acusado, indica que los hechos ocurrieron el cuatro de abril de 2017, cuando el denunciado logró acceder al interior del domicilio de la que había sido su pareja.

Una vez dentro de la vivienda, agredió a su moradora con una barra de hierro tipo pata de cabra, con la que la asestó varios golpes en distintas partes del cuerpo, produciéndole lesiones que tardaron en curar 180 días y de las que le han quedado secuelas.

La sentencia recoge también que aunque el acusado tiene antecedentes de trastorno mental de tipo depresivo, "a la fecha de los hechos se encontraba compensado, aunque tenía un deterioro cognitivo leve o incipiente que pudo haber desencadenado trastornos de conducta o de control de impulsos y que pudieron estar en la génesis de la agresión".

El tribunal condena igualmente al acusado a indemnizar a la perjudicada con 50.000 euros, cantidad que había consignado con anterioridad al juicio.