«Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo». La célebre frase que se le otorga al poeta griego Sófocles alcanzó su total sentido en Molina de Segura con el homenaje que se le hizo a dos de sus vecinas más ilustres: Encarna Gomariz y Patrocinio Fernández. Mientras que la primera era reconocida por cumplir 100 años en este 2018, la 'Linda Fernández', de 84 años, recibía su particular homenaje como representante de todas aquellas mujeres que trabajaron en la conserva de Molina durante la segunda mitad del siglo XX.

El acto, celebrado en el Teatro Villa de Molina con el que se daba fin a la tercera edición de las 'Jornadas Mayormente Mayores', también contó con la actuación de la Rondalla Coral Miguel Illán, del Centro de Mayores del IMAS de Molina de Segura, que interpretó temas Cómo han pasado los años, Resistiré y el Bolero a Murcia; así como la representación de un fragmento de la obra La consulta del Doctor Remigio, representado por la compañía de teatro Atrezzo de La Alcayna.

En un vídeo que se proyectó para los asistentes que prácticamente abarrotaban el teatro molinense, Encarna hacía un repaso de su vida asegurando que de joven le encantaba «hacer tortas de naranja para repartirlas por todo el pueblo, sobre todo a los más pobres». Esta mujer, que de joven recogía las frutas, verduras y hortalizas del bancal de su padre, ha sido siempre, según dicen quienes la conocen, un ejemplo de vitalidad y de humor.

La vecina centenaria también confesó ante los presentes que «de pequeña era muy mala, y que incluso tiraba piedras a las puertas de los vecinos, aunque toda su vida le ha gustado hacer el bien». Terminó su 'presentación' asegurando que el marido que tuvo era «el mejor del pueblo», y como colofón su bisnieta Victoria, de 13 años, le agradeció todo lo que había hecho por su familia. La alcaldesa de Molina, Esther Clavero, y el concejal de Bienestar Social, Ángel Navarro, le hicieron entrega de una placa conmemorativa y de un ramo de flores, a lo que ella contestó que «no merecía tanto».

Encarna toma el relevo de Valentín, Ángeles, Caridad y Antonia, cuatro vecinos que el año pasado tambien fueron homenajeados por cumplir 100 años.

Como homenaje a las trabajadoras que hicieron de Molina la 'ciudad de la conserva' a partir de los años 60 del pasado siglo, también subió a recibir un ramo de flores y su respectiva placa Patrocinio Fernández, que a sus casi 85 años señaló que maneja a la perfección en el móvil su perfil de Facebook y sus grupos de WhatsApp. «Sólo fui a la escuela dos meses para comulgar, pero no sabía leer ni escribir. Ahora, gracias al móvil, sí sé, y si algo no lo escribo bien me lo corrige el corrector», confesaba en su vídeo proyectado ante las risas y los aplausos de los presentes.

Trabajó en varias fábricas importantes de Molina, como la de Dávalos, Maximino Moreno o La Molinera, y fue considerada una de las primeras mujeres que lucharon por sus derechos laborales y salariales como activista sindical con la llegada de la democracia, donde reclamó a través de las primeras huelgas que se remuneraran las horas extra.