Visto para sentencia y el fiscal se ratifica: ayer mantenía la petición de diez años de prisión para un preso, internado en la cárcel de Sangonera, que presuntamente ofreció a otro recluso dinero para matar a un hombre. El presunto sicario, para quien el Ministerio Público también pide diez años entre rejas, presuntamente apuñaló a la víctima en la ingle, aunque no lo mató. Ocurría allá por 2012 en la localidad de Cieza.

En la jornada de ayer, última de la vista, declararon dos testigos. El primero, tío de la víctima, dijo que vio al supuesto sicario ir en busca de su sobrino, y que se percató de que lo hacía portando un cuchillo escondido en la ropa. «Él llega y me dice: ‘¿dónde está su sobrino, que lo voy a matar?’. Le dije ‘está en el río’. Yo estaba tomándome mi cerveza y fumándome mi cigarro y ya no sé más», explicó.

Preguntado sobre por qué no avisó entonces a la Policía, el testigo señaló: «¿Qué quiere que le diga? Si vienen a buscarlo, pues que lo busquen». «Yo a mi sobrino lo quiero y lo aprecio», añadió.

Se da la circunstancia de que la víctima, que no se ha personado como acusación particular ni reclama indemnización alguna, tiene «un retraso mental ligero», dijo el fiscal, que ve «asesinato en grado de tentativa» en el caso.