La Consejería de Fomento e Infraestructuras está instalando huellas sonoras en los arcenes de la carretera regional que une Caravaca de la Cruz con Puebla de Don Fadrique, la RM-730. Estas balizas están destinadas a alertar a los conductores de que su vehículo se está desviando de la trayectoria del carril. El director general de Carreteras, Francisco González, quien visitó el estado de las obras, explicó que «esta técnica se aplicará en 17 kilómetros de esta carretera, y contará con una inversión superior a los 48.000 euros», destacando a su vez que «es muy útil en caso de despiste, ya que avisa por medio de vibración y sonido si está saliéndose de la calzada, tanto por el exterior como por el interior». La actuación se desarrollará durante las próximas tres semanas y beneficiará a los 4.151 vehículos que diariamente transitan por la RM-730.

Durante la visita, el edil de Obras en el consistorio caravaqueño, Enrique Fuentes, reclamó a la Consejería mejoras en seguridad para las vías interurbanas que atraviesan las pedanías, así como un segunda acceso de la Autovía del Noroeste o el desdoblamiento de la salida de la autovía.