Los agricultores estiman que han tenido que arrancar unas 20.000 hectáreas de viñedos en los últimos seis años. Los datos reflejan problemas en el sector, como denuncian desde el sindicato UPA, que ayer reunió a unas 200 personas de la comarca del Altiplano y de los municipios manchegos de Ontur, Hellín y Fuenteálamo en Jumilla durante las jornadas 'Presente y futuro del sector vitivinícola', en las que se debatió sobre el futuro de los vinos elaborados a partir de la variedad de uva Monastrell.

El acto de clausura de estas jornadas estuvo presidido por el consejero de Agricultura, Miguel Ángel del Amor, quien en su intervención manifestó que durante este mes de noviembre convocará la Mesa Regional del Vino y que su departamento ha mediado con bodegueros y agricultores para conseguir un mejor precio de la uva.

El Gobierno Regional aportará 1,3 millones de euros en ayudas para la reestructuración de los viñedos en el ejercicio 2019. La Comunidad Autónoma apoya la rentabilidad y modernización del sector a través de distintas ayudas incluidas en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) y Programa de Apoyo al sector vitivinícola (PASVE). La campaña vitícola de este año se ha caracterizado por un aumento de entre un 20 y 25 por ciento más de producción, lo que supone una bajada del grado alcohólico y una mayor cantidad de uva.

La conservación de las plantaciones de viña constituye un objetivo estratégico dada su relevancia económica, social y medioambiental, ya que supone un pilar básico en el que se sustentan amplias zonas de la Región de Murcia, ubicadas mayoritariamente en el Noroeste y el Altiplano. Este cultivo «supone la conservación del medio ambiente, la fijación de población en zonas desfavorecidas y es un elemento insustituible que genera la actividad industrial vinícola y un amplio conjunto de actividades económicas complementarias generadoras de empleo», declara Del Amor.

Antonio Carrión, miembro de la Comisión Ejecutiva de UPA y responsable del sector vitivinícola en el Altiplano, señaló que «el sector está en un momento delicado debido a los bajos rendimientos en la producción y se necesita cambiar la dinámica de la comercialización de los vinos». Carrión señala que hoy día «la media de edad de los agricultores es de unos 55 años y es necesario una renovación con la entrada de agricultores jóvenes».

El responsable nacional de UPA, José Manuel Delgado, dio a conocer datos interesantes sobre el mundo del vino. «España es la primera en superficie de hectáreas de viñedo, la tercera en producción de vino, la primera en exportación y ocupa el puesto dieciséis en el consumo de vino con una media de 22 litros por habitante y año», añade.

Las jornadas contaron con tres ponencias y una mesa redonda con la participación de Joaquín Hernández, director de Bodegas San Isidro (BSI) y responsable nacional del sector vitivinícola de cooperativas agroalimentarias, junto a Silvano García, presidente de ASEVÍN (Asociación de Empresarios del Vino); José Antonio López Romero, jefe del servicio de producción agrícola de la Consejería de Agua y Agricultura y el propio Carrión. Todos los ponentes coincidieron en unir esfuerzos entre agricultores, bodegueros y administración para lograr un futuro más prometedor, ya que la Región de Murcia «cuenta con un producto de alta calidad como es la uva de la Variedad Monastrell».