Era una actuación que no podía esperar más. La Consejería de Fomento e Infraestructuras mejorará la carretera RM-553, que conecta el núcleo urbano de Blanca con la autovía A-30 (Cartagena-Albacete), una vía que alcanza los 1,3 millones de desplazamientos al año y que está calificada como una de las más peligrosas de la comarca, ya que tiene varias curvas consecutivas de más de 180 grados. La obra supone una inversión regional de 272.000 euros y está previsto que se concluya en el próximo mes de marzo.

Las obras, que fueron visitadas en la mañana de ayer por el consejero de Fomento, Patricio Valverde, y la alcaldesa del municipio, Esther Hortelano, consiste en el refuerzo del firme en 2,5 kilómetros y también conllevará la reubicación de distintos pasos de peatones y resaltos en el tramo urbano de esta vía, para que se adapte mejor a las necesidades de tráfico y de los peatones.

Se incluye también en la actuación la sustitución de la señalización vertical, la limpieza de imbornales y conductos de drenaje, el fresado de las zonas de pavimento en mal estado y el pintado de las marcas viales.

Tendrá 1,2 metros de altura

Valverde recordó que «la actuación forma parte de una obra de renovación integral de la carretera de la localidad, de la que el año pasado ya se acometió una inversión de 109.000 euros que consistió en el saneamiento de taludes y la renovación de la señalización». Además, se va a realizar un muro de hormigón armado, de 1,2 metros de altura, que evitará que los arrastres de las lluvias invadan la calzada.