El Ayuntamiento de Puerto Lumbreras está preparando la restauración del Castillo de Nogalte y para financiarla acaba de solicitar una ayuda a la Consejería de Turismo y Cultura con el objetivo de restaurar y reforzar las estructuras de las murallas. Con un presupuesto total de 81.117,54 euros, la subvención solicitada asciende a 55.000 euros.

El dinero sería invertido a lo largo de cinco meses en labores para poner a punto diversos puntos de la fortificación, centrándose principalmente en las murallas, que son prácticamente el total de los elementos originales visibles en la actualidad. El proyecto también tiene previsto realizar trabajos de restauración en la puerta triacodada, así como en el área donde se han centrado las excavaciones arqueológicas realizadas para documentar y recuperar, «con resultados muy positivos», el paño de muralla, según explican técnicos que redactaron el proyecto.

Las principales actividades se centrarían «en la reintegración volumétrica de la muralla en el extremo oriental del Castillo mediante la recuperación de lienzo aplicando técnicas constructivas originales», puntualiza la concejala de Cultura, María Victoria Jerez, «así como intervenciones en la zona de la puerta triacodada para frenar su deterioro, recuperar volumétricamente lo perdido y aplicar soluciones que eviten la reproducción de tal degradación». A ello hay que sumar actuaciones en las juntas entre muros originales y contemporáneos para atender la situación de pérdida de masa original por disgregaciones ocasionadas por agentes meteorológicos, así como grietas y algunos desprendimientos.

Desde la dirección facultativa del proyecto, el arqueólogo Juan Gallardo Carrillo ha resaltado como uno de los principales criterios a seguir para una intervención que permita frenar el acelerado proceso de deterioro que sufre la mayor parte de la fortificación, una mínima intervención: «La intervención más respetuosa con el yacimiento arqueológico se aproxima a la teoría de Ruskin defendiendo la no intervención y el mantenimiento de la ruina como la forma más pura de dejar patente el paso del tiempo sobre el edificio en cuestión». A ello ha añadido que «la intervención propuesta permitirá restituir los valores de identidad propios de la obra».