Caravaca ultima el proyecto para el nuevo museo y espera que los Caballos del Vino sean declarados como Patrimonio Material de la Humanidad en 2020. El alcalde, José Moreno, se ha reunido con el senador del Grupo Parlamentario Socialista Juan Luis Soto, quien le ha confirmado que, siguiendo los tiempos y plazos establecidos por la Unesco, la candidatura de los Caballos del Vino a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad será presentada ante la Secretaría de Patrimonio Cultural Inmaterial de dicho organismo internacional el 31 de marzo del año que viene, para que sea estudiada y evaluada en el Comité de 2020.

Este año en el comité, que se celebra la última semana de noviembre, se estudiará la candidatura 'Tamboradas, rituales de toque de tambor'. España puede presentar únicamente una candidatura cada dos años. Las anteriores candidaturas nacionales fueron la Reserva de la Biosfera de Montseny y la fiesta de las Fallas de Valencia.

El próximo 22 de noviembre, el alcalde acudirá a una reunión en el Ministerio de Cultura y Deportes para ultimar los detalles del expediente que defenderá candidatura de los Caballos del Vino. Por detrás queda un arduo de trabajo de preparación y sobre todo de poner de manifiesto la grandeza de los Caballos del Vino en todas sus expresiones. Una de ellas es la casa museo, situada a pocos metros de la Plaza del Hoyo en el casco antiguo de la ciudad. Su coordinador, Juan López, explica que durante el pasado año, 28.732 personas han pasado por el museo, «con una media de 85 personas por día, siendo el museo más visitado de Caravaca», explica Sánchez, quien recuerda que «los visitantes principalmente vienen en grupos, aunque también tenemos bastante turismo familiar durante los fines de semana».

«Lo que más les sorprende es la belleza de los mantos y como nació el festejo», matiza y añade que «aquí pueden ver de cerca los bordados, incluso tocarlos, la gente sale muy contenta tras la visita», pone de manifiesto el coordinador del museo. Unas cifras que volverán a batir récord este año.

Además, desde la Comunidad y el Consistorio se trabaja para que labores como el diseño y el bordado no se pierdan, y a través de cursos de formación perduren en el tiempo. Actualmente, el Centro Joven acoge un taller de iniciación al diseño de los enjaezamientos de los Caballos del Vino. Este proyecto formativo está dirigido por el diseñador caravaqueño Juan Miguel López-Sánchez y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y la colaboración del Bando de los Caballos del Vino.

«Se trata de una iniciativa interesante para personas con inquietudes artísticas y también necesaria para el futuro del festejo de los Caballos del Vino», según señala el concejal Cultura y Festejos, Óscar Martínez. Por su parte, la comunidad ha trabajado para que el arte del bordado en seda y oro sea reconocido por el Servicio Público de Empleo Estatal como Especialidad Formativa dentro de la familia de las Artes y la Artesanía, lo que supone en la práctica su consolidación como un oficio completamente profesional y a la vez abre las puertas a la puesta en marcha de un abanico de recursos que permitirán su fortalecimiento y pervivencia en el futuro.