Un tribunal ha condenado a 15 años de prisión al hombre que estaba acusado de robar en la asesoría de su cuñado en Pinoso (Alicante), tras matar a una empleada el 12 de agosto de 2009. La sentencia, dictada por la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante, declara a José Juan Valera autor de los delitos de homicidio y robo con violencia, aunque puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

Los magistrados consideran probado que el procesado, que está en libertad provisional por esta causa, forcejeó con la víctima, Juana María Marín, de 36 años, y le golpeó repetidamente la cabeza con un objeto no identificado hasta causarle la muerte. De acuerdo con el fallo, atacó a la trabajadora después de que ésta le sorprendiera robando dinero de la caja fuerte, 11.782 euros de los que acabó apoderándose, e intentara impedírselo.

El sospechoso, natural de Jumilla (Murcia) y de 55 años, fue detenido por la Guardia Civil un mes después del crimen, pero quedó en libertad provisional en octubre de 2010 tras pagar una fianza de 6.000 euros. Durante el juicio, celebrado el pasado marzo, defendió su inocencia aunque admitió que había estado ese mismo día en la asesoría B&R, ubicada en la calle Cánovas del Castillo de Pinoso, algo que había negado en su primera declaración judicial.

"Como iba regularmente a la asesoría, en ese momento no pensé si había estado el día 12. Luego, revisando con mi abogado el listado de llamadas que hice, fui recordándolo. Pero no tengo nada que ver con el tema de la caja fuerte ni con el tema de Juana", dijo al tribunal. El homicida trabajaba como encargado de la constructora de otro de sus cuñados que tenía su sede social en la misma asesoría, por lo que disponía de llaves del negocio y conocía la clave de seguridad para desconectar la alarma.

Tras haber sido condenado en 2005 a un año y medio de prisión por un delito de apropiación indebida, había vuelto a atravesar por "graves dificultades económicas", según el fallo, y tenía "pendiente el pago de varias deudas". La asesoría B&R ejercía, además de su propia actividad, funciones de sucursal bancaria para Banesto, después de que la entidad cerrase su propia oficina en la localidad.

El 12 de agosto de 2009, sobre las 12.15 horas, accedió al establecimiento, se dirigió a la sala de juntas situada y permaneció allí hasta que se marcharon todos los clientes. Sobre las 14 horas se topó con la víctima, que trató de impedir que saqueara la caja fuerte, la mató a golpes y le colocó después una bolsa de plástico en la cabeza, para huir a continuación de la oficina con un sobre donde había introducido el dinero sustraído.

La Audiencia le ha condenado ahora a doce años de cárcel por un delito de homicidio y a otros tres años por el de robo con violencia. Además, los magistrados le han impuesto la obligación de indemnizar con 200.000 euros al único hijo de la fallecida, con 8.782 a Banesto y con 3.000 al propietario de la asesoría.