El Don Juan Tenorio regresó en la noche del sábado al municipio de San Javier, como cada año, causando gran expectación. Cientos de personas fueron las que, a pesar de la acusada bajada de las temperaturas, se acercaron armadas con sus mejores chaquetones, bufandas, paraguas y mantas, para poder disfrutar de un espectáculo único en España.

El recorrido inicial por el camposanto de la localidad, que este año ha ganado el Premio Cementerios de España a mejor actividad de puertas abiertas, fue increíblemente ambientado para que los visitantes se sumergieran completamente en el ambiente lúgubre de la parte más importante de la obra de Zorrilla, que transcurre en un cementerio.

Antes de entrar en el camposanto, los personajes del Don Juan charlaban con los espectadores y les ofrecían bebidas y distintos manjares mientras se dirigían a la entrada del espectáculo. Una vez en el interior, decenas de velas, cirios, candelabros, guirnaldas de flores y actores disfrazados de ánimas mostraron al espectador el camino que debía seguir. El Orfeón Fernández Caballero y las corales Patnia, Ars Antiqua y Stella Maris Björk colocados estratégicamente a o largo del recorrido iban interpretando distintas obras musicales.

También, y como novedad este año, los Auroros de Rincón de Seca cerraron el majestuoso trayecto, rodeados de varios actores que interpretaban a sombríos monjes. En total, fueron 200 personas, entre organización y figurantes, las que hicieron posible este espectáculo tan impactante. Tras la salida del cementerio, los espectadores, muy impresionados, pudieron ocupar sus asientos y disfrutar de la obra ambientada en la Sevilla del siglo XVI.