El Ayuntamiento de Yecla ha anunciado que las ordenanzas fiscales van a seguir la tónica de estos últimos años «caracterizada por la congelación de las tasas e impuestos municipales y por dar facilidades para el pago de los tributos locales». El alcalde, Marcos Ortuño, destaca que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se vuelve a congelar. «La parte que aplica el Ayuntamiento, que es el tipo de gravamen sobre el valor catastral, se mantiene igual que en el año 2011. Es decir, el 0,65%. El valor catastral se ha reducido en estos dos últimos años un 16 %. Por eso tenemos un recibo de contribución mas barato que el que tienen otras ciudades de nuestro entorno. Pagamos lo mismo que pagábamos en el 2011, pero menos que el de 2015», asegura el regidor.

También explica que el recibo de las basuras se va a congelar al igual que en años anteriores. «La tasa no cubre ni el 90% del coste del servicio, lo que supone tener un recibo de basuras más barato», destaca Ortuño.

De igual forma, «el impuesto de vehículos no se va a actualizar al IPC, al igual que ha sucedido desde el año 2011 y los vados se van a congelar igualmente», comenta.

«El Gobierno Municipal ha dejado de aplicar una subida acumulada de más del 8% desde el año 2011. Es decir, lo que ha aumentado el IPC en estos últimos 7 años. Si se hubieran actualizado al IPC, las tasas, impuestos y precios públicos habríamos recaudado más de 1,2 millones de euros», asegura Ortuño. En cuanto a las facilidades de pago ha destacado que se producen bonificaciones en el IBI entre 30 al 90% para familias numerosas; y hasta el 50% para inmuebles donde se han instalado elementos de ahorro energético.

En las basuras «se bonifica hasta el 95% para los pensionistas con bajos ingresos. En el impuesto de los vehículos se bonifica el 100% para personas con problemas de movilidad. Para actividades culturales o para el uso de instalaciones deportivas la bonificación está en el 40% para determinados colectivos. En el impuesto de construcciones, instalaciones y obras se bonifica hasta el 50% la construcción y ampliación de nuevas naves industriales. Se reduce también un 5% el recibo de quienes tienen domiciliado el pago del IBI o el impuesto de vehículos», concluye.