La Sareb, que es la propietaria de la urbanización Hacienda del Álamo, presume de ser la primera empresa que utiliza un dron para vigilar las instalaciones del complejo residencial situado en Fuente Álamo. Según informa la sociedad propietaria del resort, el dron ofrece un ahorro de costes de alrededor de 11 millones de euros anuales frente a la vigilancia convencional, ya que la inspección por tierra necesitaría realizar rondas constantes con vehículos todoterreno.

Desde 2017, el complejo turístico y deportivo Hacienda El Álamo está vigilado por un dron dotado de cámaras y sensores que recorre tanto de día como de noche los más de 15 kilómetros de perímetro de la instalación. El uso de estos dispositivos para control y seguridad de sus inmuebles sitúa a la compañía en la vanguardia tecnológica.

La aeronave, que puede elevarse hasta 500 metros, lleva incorporados cámaras y sensores capaces de transmitir a un centro de control de seguridad imágenes e información de cualquier incidencia en el complejo. Con un peso de poco más de kilo y medio, puede volar de forma autónoma o ser pilotado manualmente. Durante el recorrido, mantiene un enlace visual con el puesto de mando y graba imágenes para, en caso de necesidad, su posterior análisis.

Otra de las características del aparato es su capacidad para llegar en tiempo récord a zonas de difícil acceso. Los sensores instalados en el cuerpo del dron detectan detalles que exigen gran precisión como roturas en el vallado, fugas de agua, incendios, cambios de temperatura en zonas sensibles del complejo o presencia de intrusos, entre otras cuestiones.

El complejo turístico Hacienda del Álamo ocupa una gran extensión. Aparte de la ventaja que supone el barrido aéreo de la zona y la transmisión permanente de imágenes, el dron ofrece un ahorro de costes considerable -alrededor de 11 millones de euros anuales- frente a la vigilancia convencional, ya que la inspección por tierra necesitaría realizar rondas constantes con vehículos todoterreno.

Esta tecnología, por tanto, permite a la compañía ser más eficiente y ahorrar costes en materia de seguridad física, una partida en la que Sareb gasta alrededor de 17 millones de euros al año.

En cuanto a la seguridad frente a posibles intrusos, otra de las ventajas del dron es su efecto disuasorio. En grandes extensiones, como la que ocupa Hacienda El Álamo, este sistema resulta especialmente eficaz ya que el operador puede acercarse en muy poco tiempo a cualquier punto del complejo. Además, los vuelos no se realizan siempre a la misma hora con lo que cualquier persona que quiera acceder al recinto nunca sabrá con seguridad si el dron le está vigilando.

Para labores de mantenimiento resulta especialmente útil, ya que una vez detectada la incidencia, queda grabada en vídeo, por lo que se puede valorar su magnitud y las necesidades profesionales y técnicas que necesita su reparación.

El dron permite además la localización de cualquier vehículo, persona o mascota de forma casi inmediata, ya que la perspectiva que ofrece la cámara que lleva incorporada permite tener una visión muy rápida del área vigilada.

En 2018 Sareb ha arrendado el hotel Hacienda del Álamo y la explotación de apartamentos al Grupo Adh Hoteles -filial del Grupo Avintia-. La inauguración del Hotel tendrá lugar a mediados de noviembre de 2018 y contribuirá a consolidar el atractivo de Murcia como destino turístico de calidad.

Desde que asumiera su gestión en 2013 Sareb ha apostado por revitalización y reapertura del complejo turístico Hacienda del Álamo. La compañía ha invertido en total 8,6 millones de euros en la finalización y puesta a punto del Resort, así como 10 millones de euros adicionales para el mantenimiento del complejo desde 2013.