El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha confirmado la condena de diez años de prisión impuesta a un hombre, que fue sometido al juicio de un jurado popular, por la muerte de otro por asfixia, y cuyo cadáver fue descubierto por unos cazadores en un pinar ubicado en Mula. La Sala de lo Civil y Penal del TSJ desestima así el recurso que la defensa del acusado, Adil R., natural de Marruecos, presentó contra la sentencia que le condenó como autor de un delito de homicidio con la atenuante de dilaciones indebidas.

En su apelación, el letrado defensor del procesado, Fermín Guerrero, reclamó la absolución de su patrocinado -que está declarado en rebeldía, al ignorarse su paradero- o, de forma subsidiaria, que se le rebajara la pena en aplicación de las dilaciones indebidas como muy cualificadas. La Sala señala que existen pruebas suficientes sobre las que basar la sentencia condenatoria, entre ellas, que en la parte engomada de la cinta de embalar con la que fue amordazada la víctima para producir la asfixia fueron halladas las huellas del acusado y material genético suyo.